Joaquín Dólera, uno de los rostros más conocidos de la política regional por los cargos de diputado regional y portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea Regional en dos legislaturas, además de coordinador general de Izquierda Unida de la Región de Murcia, ha estado esta mañana en el Palacio de Justicia de Cartagena desarrollando su faceta profesional de abogado laboralista en una vista en  la que ha defendido los intereses de dos trabajadores de San Pedro del Pinatar para que la entidad que ha absorbido a su empresa les mantenga sus derechos históricos.

 

"Es un asunto en el que los trabajadores cobraban salarios superiores a los que fija el convenio debido a los derechos adquiridos en la empresa de semilleros en la que trabajaban y que ahora no quiere reconocer la nueva sociedad que ha absorbido a la anterior", explica Joaquín Dólera, quien señala que la diferencia económica en ambos pleitos se sitúa en 5.000 euros anuales.

"En Izquierda Unida no se nos pega el sillón"
Dólera, quien proclama que siempre tendrá como clientes a trabajadores y no a empresas en su despacho ubicado en la ciudad de Murcia, también ha respondido a algunas preguntas centradas en su papel actual dentro de Izquierda Unida, donde su protagonismo ha bajado en favor de las nuevas generaciones de IU. "En nuestro partido no queremos estar en primera línea más de ocho años porque hay que dejar pasar a la gente joven... desde luego que el sillón no se nos va a pegar". Su labor sigue activa pero diferente y más relajada. "Colabora con Izquierda Unida en la dirección, en tareas jurídicas y en la celebración de conferencias y tertulias, además de aportar mi experiencia a los nuevos directivos con el actual coordinador regional, José Antonio Pujante, a la cabeza". Eso sí, "con el mismo entusiasmo e ilusión que siempre", expresa por último Dólera.