Escrito por Agencia AYC
La insólita escena que tuvo lugar hace unos días todavía la recuerdan algunos visitantes de los juzgados de San Javier. Un hombre, visiblemente molesto, se quitó los pantalones a la entrada del edificio tras sonar en tres ocasiones el detector de metales. El vigilante de seguridad de la empresa Vasbe, muy celoso del capítulo de seguridad en el inmueble, le pidió cada vez que pasaba que buscase objetos metálicos que llevase en el vestuario y volviese a pasar, como le obliga el papel de seguridad que desempeña.