Escrito por Agencia AYC
"Era un activo punto de venta de drogas al que acudían numerosas personas a abastecerse de estupefacientes". De esta forma definió la Policía Nacional el garito de Lo Campano tras su desarticulación en marzo de 2007. Este miércoles serán juzgadas las tres personas relacionadas con su explotación, para quienes la Fiscalía solicita penas de seis años de cárcel para cada uno y el pago de una multa de 4.284 euros.
El Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Cartagena tuvo conocimiento de la existencia de un punto de venta de droga en el número 10 de la calle Gomera, un inmueble de titularidad municipal. Para comprobar esas sospechas se montó un dispositivo de vigilancia entre los días 13 y 20 de marzo, que dio como resultado la interceptación de varias personas y la aprehensión de diversas cantidades de hachís y cocaína que portaban, acreditando de esta forma de que se trataba de un garito activo.
El siguiente paso fue solicitar la autorización judicial para entrar en el inmueble, lo que tuvo lugar al mediodía del día 22 de ese mes. En el interior fue sorprendido Tomás P. M. y se ocuparon 16 gramos de cocaína, 92 gramos de cocaína, 34 euros y elementos para la confección y venta de papelinas. El local carecía de mobiliario y sólo se empleaba para la venta de estupefacientes, con una ventana interior a través de la que se despachaban las sustancias, según informó la Policía Nacional.
Dos de los acusados forman parte de una familia históricamente relacionada con el narcotráfico y uno de ellos fue juzgado por otra causa con el mismo delito hace un año en Cartagena.