Las rotondas han avivado el gran tráfico que sufre la ciudad pero también han multiplicado los accidentes de tráfico que desfilan por los tribunales de Cartagena. Así lo confirman un sondeo llevado a cabo en el Palacio de Justicia por esta redacción y las opiniones de cuatro abogados expertos en estos asuntos, como son Emilio Cerezuela, Alberto Truque, Federico Gómez de Mercado y Félix Sánchez. El cóctel entre los que no saben, los que no se aclaran y algunas rotondas mal confeccionada está multiplicando las colisiones entre turismos.

Las rotondas en Cartagena han aumentado de forma importante en los últimos cinco años y, de forma paralela, los accidentes que ahí se producen. Para algunos "si ahora hay rotondas y antes sólo existía la plaza de España, por lo que es normal esa estadística", pero la mayoría coincide en afirmar que la causa principal es que todavía hay muchos conductores "que no se aclaran y no saben conducir en ellas; incluso algunos que efectúan maniobras no reglamentarias y luego pitan a los demás totalmente convencidos de que llevan razón". Luego, en la sala de vistas llegan las lamentaciones. Unos lamentan sus desconocimiento y hasta lo justifican: "Obtuvimos el carné en una época en la que no había rotondas". Otros, en cambio, culpan a las rotondas: "Son inventos del demonio".

Dos son los principales accidentes que se registran según los datos de las numerosas causas que llevan estos cuatro letrados. La mayoría se producen a la salida con colisiones laterales del vehículo que va por el carril interior hacia el que está en el exterior. "Hay conductores que no saben que para cambiar de carril deben señalizar su movimiento y esperar a tener hueco, pero muchos incluso pasan en línea recta desde la entrada a la rotonda hasta la salida pasando del anillo interior al exterior", indican.  ¿El motivo?. Hay de todo según sus experiencias. Muchos ni saben cómo deben conducir, mientras que otros se confunden al no estar centrados en la conducción y los hay que son presa del estrés de hoy en día. El segundo lugar de conflicto está en la entrada a la redonda. Algunos no lo tienen claro, frena en seco y reciben el impacto por alcance del vehículo que venía por detrás.

Luego está la propia rotonda. En Cartagena las hay de todos los tipos, desde la más grande de la Región (une las rondas Norte y Transversal cerca de Los Barreros) con otras minúsculas (frente a El Corte Inglés en Ramón y Cajal). En algunos juicios se ha visto que algunas no reúnen unas óptimas condiciones para los conductores. En un particular ránking sobre siniestralidad, la rotonda de Mandarache va destacada en primer lugar, seguida por las ubicadas en dos esquinas de El Corte Inglés, en concreto, en Ramón y Cajal y en la Alameda, con el popular 'escudo'. De cerca siguen las rotondas Club de Cabos, Ronda Norte y Media Sala.

Algunos letrados también apuntan al nacimiento del 'conductor cuco', pues ya se han detectado casos muy sospechosos de quien se mete en una redonda para sufrir una colisión. "Algunos clientes nos han llegado a decir que quien quiere tener un accidente se meta en una redonda y empiece a dar vueltas... alguien le dará".