'¡Qué miopía!'

(“Los que no quieren que les toque la lotería…”)

Naturalmente, no me refiero a la del Día del Padre, a la que todos aspiran (¡aspiramos!)… Me refiero a oponerse a la iniciativa de construcción de una gran dársena en la bahía del Gorguel, la tercera dársena del puerto de Cartagena (CARM).

Sí, los tres partidos políticos que constituyen la corporación municipal de La Unión (PP, PSOE, Cs.) han acordado oponerse a ese  macropuerto. Durante los años de su larga e inconclusa tramitación todos hemos contemplado a organizaciones naturalistas, animalistas, que han basado su  oposición a dicho macropuerto  en su acérrima defensa del medioambiente, del hábitat de ese desconocido pajarico trompetero o de algún alga de las inmediaciones… Era un contrapunto naturalista  al afán del desarrollo económico, de la reducción de esa sonrojante tasa de desempleo y del despegue del municipio dela Unión, de la comarca del Campo de Cartagena, de la CARM… y de España .

Pero ahora, esa oposición irredenta ya no es ejercida por asociaciones “altruistas” sino por  unos políticos “miopes”  en los que se denota la posición claramente opuestos a una gran obra de interés público general, para toda la comarca del Campo de  Cartagena, para la Región y para España y que, además, no le va a costar ni un euro a los ciudadanos,  pues va a ser costeada con fondos de la propia Autoridad Portuaria, en su mayoría, con algunas aportaciones empresariales.

Y es que en todo el Mediterráneo no hay una localización que permita el atraque de buques de 250.000 Tm,¡2.500 camiones de 25Tm!) que requieren un calado de 30 m.

En terrenos ganados al mar se almacenarán enormes cantidades de contenedores ( de uno a dos millones anuales, cuando en la actualidad apenas superan los 35.000). Más de 3000 puestos de trabajo directo contribuirán a la superación del paro en los municipios implicados, y en toda la región, según prudentes estimaciones.

La combinación con el aprobado Corredor Mediterráneo, o con la alternativa del Corredor Central  hará que millones de toneladas discurran entre  Noruega y los países árabes .con intercambio en nuestro Gorguel.

Mientras que aún hay gentes que sueñan en devolver a las cabras, o al dichoso pajarito, el valle de Escombreras, otros pensamos en el futuro, en el desarrollo sostenible, en la competitividad con otros puertos emblemáticos del mediterráneo, en el futuro de nuestros nietos y en el crecimiento económico y social de nuestra comarca, de nuestra región y de nuestra España.

Porque no se `piensa solamente en la producción del Campo de Cartagena, ni el de la Huerta de Murcia, ni en la producción vinícola o cervecera, ni en la cárnica; todas ellas de gran valor actual y futura, sino  en millones de Tm. que transitarán desde y hasta los países del Norte de Europa , desde y  hasta los Países Árabes y asiáticos, a través de Suez.

Se trata de la ”tercera pata” de ese sugestivo proyecto de futuro que incluye- necesariamente- una gran ZAL ( zona de almacionamiento logístico) y el imprescindible Corredor que transite desde Algeciras a Oslo…pasando por Cartagena, entre otros grandes puertos del mediterráneo.

Ante esa inmensa  e ilusionante perspectiva de desarrollo económico y social, los “aldeanos” aunque lícitos intereses especulativos de unas construcciones  para unos cientos de  familias turísticas se eclipsan en el conocimiento global. Intereses turísticos que, además,  no son incompatibles con la nueva dársena, a no ser que su espectacular y grandiosa futura lejana visión en lontananza les impida soñar con el invisible “comachuelo trompetero”. 
 

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