La Asociación Deportiva Orgullo Cartaginense (O.C.), inscrita en el Registro de Entidades Deportivas de la Comunidad Autónoma, quiere mostrar su rechazo ante una serie de hechos acaecidos durante y después de la disputa del partido de la primera división de fútbol sala entre ElPozo Murcia y Reale Cartagena, que tuvo lugar el pasado viernes en el municipio de Murcia. O.C., peña reconocida oficialmente por el Futsal Cartagena, estuvo presente en el citado encuentro a través de un grupo numeroso de sus socios.

Durante la disputa del choque, llamó especialmente la atención el escasísimo número de efectivos de la Policía Nacional destinados a velar por la seguridad de los más de doscientos aficionados cartageneristas.

Más sorprendente aún resultó comprobar que, a falta de dos minutos para la conclusión del partido, esta escasa dotación policial abandonaba su posición en la grada alta del fondo que ocupaban los aficionados del Reale, dejando a éstos desprotegidos y vulnerables ante cualquier ataque de exaltados locales.

El poco celo para garantizar la protección de los aficionados del Reale Cartagena facilitó que un grupo de descontrolados seguidores de ElPozo accedieran a la zona alta del pabellón con el objetivo de provocar a los aficionados cartageneristas que aún se encontraban en el interior y conducir a éstos a una encerrona que habían preparado en los aledaños del pabellón.

Sólo el excelente comportamiento de los peñistas de Orgullo Cartaginense evitó que el conflicto pasara a mayores y se produjera una auténtica batalla campal.

Incomprensiblemente, la Policía Nacional que, en ese momento, se encontraba en las escaleras de acceso al recinto murciano, requirió la identificación de un miembro de O.C.

Cartagena firmó el 12 de enero de 1874 la capitulación con el general sitiador José López Domínguez, con la autorización del gobierno golpista, el mismo gobierno que incumplió posteriormente las condiciones firmadas.

Tras el golpe de estado del general Pavía, se produjeron motines en Valladolid, Barcelona y Zaragoza que fueron sofocados, siendo éstos la última esperanza para Cartagena. Tras estos motines, el día 6 de enero se produjo la voladura del Parque de Artillería por una granada caída en el polvorín durante el bombardeo centralista, el día 10 de enero se entregó el castillo de la Atalaya.

Entre el día 3 y 11 de enero cayeron en Cartagena y sus fortalezas cerca de 8500 proyectiles, solo una veintena de casas quedaron intactas, pero la defensa según el General Contreras, aún era posible, aunque se decidió la salida de los mas involucrados, presos políticos, militares y gobierno de la plaza, hacia Orán y la capitulación de la ciudad bajo las condiciones del general José López Domínguez.

Con la sublevación cantonal de Cartagena se exigía entre otras medidas a los centralistas de la primera república, la aplicación de la nueva estructura del Estado Federal, la ley de supresión de quintas, la reforma agraria, el reparto de tierras, la reducción de la jornada laboral, la enseñanza obligatoria, la protección del trabajo infantil, abolición de la esclavitud en ultramar, la separación estado-iglesia. Algunas de estas medidas que se exigían desde Cartagena fueron tomadas muchos años mas tarde.

El 12 de enero cae el último reducto de la democracia en España.