El jurado comenzará mañana a debatir el objeto del veredicto del juicio que ha concluido hoy en la Audiencia Provincial, en Cartagena, en el que un joven está acusado de causar intencionadamente la muerte de un ciclista con su vehículo. La fiscal está cada vez "más convencida" de que merece los 13 años de cárcel y la defensa pide al jurado que no vuelva a repetirse un error como sucedió en el crimen de Rocío Wanninkhof.

Enlaces vinculados (desarrollo de la primera sesión del juicio):
¿Utilizó su coche como arma para matar a un hombre?

"Olvidense de sus profesiones, hoy son jueces"

Esta mañana se ha celebrado la segunda sesión, en la que han prestado declaración peritos y testigos, concluyendo con las conclusiones de la fiscal, Yolanda Cuadrado, y del abogado de la defensa, Juan Francisco Pérez Avilés, quienes han ofrecido un brillante duelo jurídico en las dos sesiones celebradas.

La fiscal ha expuesto, en unos veinte minutos, que hoy "estoy más convencida que ayer de que es culpable" y no se cree que sufriera un despiste en el volante, "su coche es el mismo modelo que el mío y tiene sintonizador automático". Remarcó que no aminoró la marcha y que se marchó "dejando a la víctima a su suerte".

Los testimonios de la familia de la víctima y de sus compañeros de trabajo fueron utilizados en su alegación. Los primeros aseguraron que incluso fueron amenazados en el cuartel de la Guardia Civil cuando fueron a denunciar por un incidente del acusado hacia la víctima en el puesto de trabajo. Los compañeros del taller apuntaron que en varias ocasiones Francisco se presentó con su coche mirando hacia dentro del local. Todos afirmaron que la víctima tenía "miedo" y algunos le llevaban en su coche hasta su domicilio por esa circunstancia.

Tambien rechazó las atenuantes de confesión y de dilaciones indebida, además de apoyarse en la forense para reflejar que estaba en pleno uso de sus facultades mentales, y le apuntó al jurado que deben decidir "si lo hizo, no por qué lo hizo, porque de ustedes depende que esta muerte no quede en vano".

La defensa, por su parte, rebatió los indicios de la fiscal poniendo como ejemplo una infidelidad de pareja, "los indicios pueden ser celos, otra cosa es si se ve... y en este caso nadie vio la colisión y no existe un solo dato con la categoría de certeza". Añadió que fue un accidente provocado por alguien "que ese día no estaba en condiciones de conducir, pues había fumado porros; es decir, tuvo una actitud delictiva, pero no es un asesino". Otro dato que aportó es que la víctima no solía ir en bicicleta, como sucedió ese día, por lo que no pudo existir alevosía.

Al jurado le pidió una seguridad plena en su decisión. "Hay un símil que podría repetirse, me refiero al asesinato de Rocío Wanninkhof, donde fue condenada Dolores Vázquez en base a una enemistad que existía entre ambas, pero luego apareció Tony King, el auténtico asesino; ahí se equivocó el fiscal de esa causa y en el jurado 7 decretaron su culpabilidad y 2 su inocencia... sólo esos dos duermen tranquilos". Mantuvo las peticiones de atenuar la pena por confesión, estar bajo los efectos de drogas y dilaciones indebidas. Reclama que su cliente sea condenado por Conducción Imprudente con Resultado de Muerte a una pena de un año de cárcel.

La responsabilidad civil, al margen
La causa sólo acoge la posible responsabilidad penal de Francisco. El asunto de la indemnización queda para otro proceso civil, confirmaron los padres de la víctima. La madre y el hermano, durante su interrogatorio, pidieron que se hiciera "justicia". La primera también dijo que la Guardia Civil le comentó en una ocasión que no iba a pasar nada "porque eran niños".

Un micrófono para dos
La anécdota de las sesiones es que la fiscal y el abogado tuvieron que estar desplazando el micrófono de grabación cada vez que intervenía al no tener más la sala.