Un empleado de una asesoría de Santiago de la Ribera deberá cumplir una pena de año y medio de prisión al confirmar la Audiencia Provincial la sentencia emitida por el juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena, por la que se le condena al ejercer como abogado sin tener la titulación. Fue importante en este asunto la labor realizada por un detective privado para el Colegio de Abogados de Murcia, que ejerció como acusación particular a través del procurador Antonio Cárceles y la letrada Elisa Bernabé, mientras que Esteban Piñero y Jesús Torrente representaron al acusado.

El juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena dictó sentencia el 20 de marzo de 2009 consideró que el acusado trabajaba en una asesoría de Santiago de la Ribera sin hallarse en posesión de la titulación como letrado, pese a lo cual ejercía actos propios de la profesión de abogado. El fallo aseguraba que generó plena apariencia profesional de letrado de cara al público (era conocido por 'el abogado') y en diferentes estamentos como registros, notarias y Correos, como testificó un detective privado, quien en julio de 2003 también se hizo pasar por cliente y le planteó un asunto de separación matrimonial. También se le acusó de tramitar varios asuntos de derecho de familia y la liquidación de una sociedad. Fue condenado a año y medio de prisión, más el pago de las costas judiciales y de la acusación particular.

El acusado recurrió el fallo ante la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, alegando que hubo un error en la valoración de la prueba y que no se concretó una sola actuación suya en calidad de abogado, lo que rechaza el tribunal al estimar que realizó "actuaciones concretas inequivocamente propias de dicha profesión". También se informa que el ministerio Fiscal impugnó el recurso y valoró correctamente las pruebas practicadas en el juicio, siendo suficientes para enervar la presunción de inocencia. En base a todo ello, el tribunal integrado por Miguel Ángel Larrosa, Matías Soria y José Joaquín Hervás rechazó el recurso y confirmó la sentencia de Lo Penal 2.