Padece cáncer y culpa al amianto que fabricaron 22 empresas norteamericanas y que luego servía para construir barcos en los astilleros de la antigua Bazán. En esta reclamación la inició hace cinco meses, cuando presentó la demanda por la enfermedad laboral que sufre, y ya ha conseguido cobrar unos 24.000 euros, pero no se conforma y reclama más. La fase de prueba se está desarrollando en Pensylvania, Estados Unidos, pero debido a su estado de salud no puede acudir, por lo que declarará esta tarde con videoconferencia desde el hotel Alfonso XIII.

El denunciante estará acompañado por dos personas procedentes de Estados Unidos, una encargada de las conexiones y otro que es quien da fe de que se trata de la persona en cuestión. A diferencia de lo que sucede en la Justicia española, en este caso la víctima no reclama una indemnización concreta sino que es el tribunal el que fija la cantidad. La acusación, que lleva el despacho Oria, Peña, Pajares y Asociados, de Zaragoza, ha denunciado a todas las empresas que intervienen en la fabricación de piezas que lleva una barco y será el tribunal el que después pueda depurar responsabilidades.