Es siempre el lema de la Cruz Roja Española, pero para poder llegar a esta conclusión, es necesario conocer sus orígenes. La Cruz Roja fue creada por el filántropo y literato Henry Dunant en 1863, a causa de los horrores que le causaron los heridos de la batalla de Solferino, dada el 24 de junio de1859, entre franco-sardos mandados por Napoleón III, esposo de la española María Eugenia de Montijo, y los ejércitos austriacos, resultando vencedores los franceses.

Esta circunstancia lo marcaría para toda su vida, de tal manera que en 1862, lo llevó a escribir 'Un souvenir de solferino'. Con la ayuda del general del ejercito suizo Henry Dufur, el jurista suizo Gustave Moynier y los doctores Luis Appia y Theodore Munoir, se procede a la ayuda de los heridos de guerra, observando y guardando la imparcialidad mas absoluta en la prestación de servicios, cuidando con igual esmero a quien lo necesitase, bien fueran amigos o enemigos, lógicamente no teniendo en cuenta religión, nacionalidades e ideas políticas.

La constitución como tal Sociedad Internacional, fue aprobada en la convención de Ginebra de 1864. Ese mismo año, acto seguido, se organizó en España, bajo los auspicios de la Orden de San Juan de Jerusalén, siendo declarada 'Sociedad de Utilidad Pública'. Desde entonces, los distintos gobiernos de nuestra nación han estado representados en el seno de la Cruz Roja, aunque esto no ha impedido que actúe siempre bajo los Principios que inspiran a la Institución.

En sus orígenes, su actuación estuvo centrada en intervenciones humanitarias en caso de conflicto armado. El primer envío de ayuda humanitaria los hizo la Cruz Roja Española durante la Tercera Guerra Carlista en 1872. Pero debido a los conflictos bélicos en África de 1918, se produjo una fuerte expansión de sus centros sanitarios llegando a sumar a 36 hospitales. En un panorama de carencias generalizadas en materia sanitaria, la red de la Cruz Roja tuvo un especial significado.

Entre 1936 y 1939, en plena Guerra Civil española, realizó una importante actividad. A principios, el Comité Central de la Cruz Roja Española pidió al Comité Internacional una intervención directa en la fundación, debido a la existencia de un bando republicano y un bando nacional dentro de de la misma CRE. Ambos bandos fueron fundamentales para reducir los males de la sociedad española durante la guerra: suministraban víveres, enviaban material sanitario, protegían las evacuaciones y servían de intermediarios en la comunicación entre familias separadas por el frente y el intercambio de prisioneros. Finalizada ésta, repatrió a los españoles que se encontraban en la URSS. La experiencia adquirida en estos periodos la empleó ante la intervención de posteriores desastres.

La Asamblea Local de Cartagena estaba compuesta por el Hospital que dependía de la Asamblea Suprema de Madrid, por otro lado las tropas de Socorro tenía la siguiente cúpula de mandos cívico militar en la Asamblea Local de Cartagena: un teniente coronel, un comandante, dos capitanes (uno de ellos retirado), dos tenientes y dos alférez, aparte de los suboficiales y clases de tropa. En sus tiempos contó con una buena banda de música con un oficial músico como director y una banda de cornetas y tambores al mando de un brigada maestro de banda. Todo esto estaba coordinado por unaj unta de Gobierno presidida por el presidente delegado.

Tanto el grupo de Ambulancias y Parques, la administración y la financiación era totalmente distinta, por medio de la cuestación en carretera y la Fiesta de la Banderita. El hospital mantenía un concierto de hospitalización y consultas con la Seguridad Social, la cual tenía asignado al centro un cupo de especialistas con sus respectivas zonas, a parte de atender accidentes de tráfico y empresas. Ésta era la labor que desarrollaba en Cartagena la institución cívico militar, pero a finales de los años ochenta sufrió un profundo cambio. Con la reforma, que fue promovida esencialmente por el señor Leocadio Marín, miembro del Partido Socialista Popular y, posteriormente, del PSOE, fue nombrado presidente de la Asamblea Suprema en 1985 por el Gobierno de nuestra Nación, quedando constituida como una ONG.

La Patrona del Cuerpo de Socorro y Ambulancias y Parques era el día 8 de diciembre, festividad de la Purísima Concepción, Patrona de España, teniendo el rango de celebración de cualquier acto de Patrona Militar.