Miércoles, Julio 03, 2024
   
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Rabia y pena

Corría el año 2006 cuando la red de lucha contra la pobreza y la exclusión social advertía de que sólo en Murcia había 500 personas que diariamente carecían de lo mas básico y elemental para una vida digna. Vivían en la calle. Eran los tiempos en los que el dinero entraba a espuertas. El boom ladrillero alimentaba los sobreingresos de la Comunidad Autónoma hasta lograr un ahorro de 600 millones de euros que descansaban en una cuenta corriente. En ese tiempo otras Comunidades Autónomas como Navarra, País Vasco o Cataluña, entre otras, ya habían puesto en marcha una Ley de Renta Básica, como derecho subjetivo, que garantizaba a las personas sin patrimonio ni ingresos un mínimo vital. La presión social y política condicionó el que el Gobierno Regional llevase a la Asamblea una Ley de Renta Básica que 6 años después aún espera de un reglamento para poder ejecutarse.

Años y años denunciando esta situación, reclamando por las justificadas urgencias, exponiendo las desgraciadas situaciones que provocaba y proponiendo resoluciones de ejecución material de ese derecho no merecieron mas que pequeñas reseñas en una esquina de papel, propia del tratamiento a los testimonialistas de siempre.

Hemos necesitado que Guillermo y su angustia, en un último gesto de rebeldía y valentía, haya despertado aún mas indignación donde ya la había y reactivado en quienes generalizan en la “clase política” la responsabilidad de su permanente olvido, cuando no contradicción manifestada en sus editoriales alineados con el régimen del déficit y la deuda que maquillan con el morbo y escándalo del desatendido desesperado.

Hoy, en Cartagena, de los 32.000 parados, casi 14.000 se encuentran sin cobertura de prestación o subsidio de desempleo. No hay Renta Básica, la de Inserción tarda ocho meses en tramitarse y tras ello los Servicios Sociales Municipales, en el punto de mira del Gobierno Central, que destina ocho millones de euros a Planes de Actuación con recursos propios, no va mas allá de los Bancos de Alimentos, Comedores Sociales y otros de respuesta reciente como el abono del recibo del agua, etc. Gobierno Central y Autonómico deben de dar un giro de 180 grados si quieren evitar la continuidad de estas tragedias.

Esa Renta Básica, debería estar coordinada con el SEF para que quienes terminan la percepción del subsidio tuviesen continuidad con esa percepción. “No hay dinero” dicen, quienes han encontrado la mitad de la deuda pública española para rescatar a los bancos en su transitar delictivo. Si no cambiamos ésta habrá muchos más que prefieran morir con honestidad a vivir indignamente sintiendo el sufrimiento de los próximos.

 

La puerta de la Fe

Queridos hermanos, ante una nueva cuaresma se nos presenta una excelente oportunidad, que este año nos ofrece Benedicto XVI, vivir con gozo en el marco del Año de la Fe y renovar nuestro compromiso con Jesús Nazareno. Este tiempo cuaresmal nos tiene que situar en una búsqueda del camino que inexorablemente nos ha de llevar al SacratissimumTriduum, expresión utilizada por San Agustín para referirse a los tres días de Cristo: crucifixi, sepulti, suscitati, en referencia al Triduo Pascual, aplicado al tiempo de pasión, muerte y resurrección del Señor.

El Santo Padre nos recuerda la importancia de este tiempo ya desde “los primeros siglos de vida de la Iglesia, este era el momento en que los que habían oído y aceptado el mensaje de Cristo empezaban, paso a paso, su camino de fe y de conversión para llegar a recibir el sacramento del bautismo. Se trataba de un acercamiento al Dios vivo y de una iniciación a la fe que se realizaba gradualmente, mediante un cambio interior de parte de los catecúmenos, es decir, de aquellos que querían ser cristianos y ser incorporados a Cristo en la Iglesia”.

Como cristianos y cofrades, no dejemos pasar esta oportunidad tanto si estamos cerca de Cristo, como si nos encontramos alejados de Él, como nos recomienda nuestro Obispo Diocesano en su carta para esta cuaresma, y sobre todo que no nos dejemos deslumbrar solamente por la belleza plástica de nuestras imágenes y desfiles, sino que seamos capaces de ver la espiritualidad y el sentido catequético de los mismos.

La pertenencia a la cofradía marraja ya es de por sí un motivo de orgullo, no podrían entenderse las agrupaciones sin la cofradía, ya que la cofradía es el germen inicial, es el núcleo principal de familia en el que luego van creciendo, en su interior, las agrupaciones. Es por ello que no se puede pertenecer a una agrupación sin antes tener la filiación de marrajo. Ser marrajo es adquirir el compromiso de pertenencia a la cofradía pasionaria más antigua de la ciudad, de tener unas señas de identidad propias, marcadas desde sus comienzos por ese carácter de seriedad y austeridad en todas sus acciones. Pero ser marrajo conlleva también el significado autentico de la comunión viva de todos los hermanos en Jesús Nazareno, y hacer de Él, el centro de nuestras vidas, y que nuestro testimonio de vida como cristianos y miembros de una fraternidad tenga la credibilidad real para que esas imágenes de madera se hagan presentes y estén vivas en nuestra cofradía y en nuestra vida cotidiana.

Desde la cofradía marraja se nos invita recorrer el camino de la fe a través de la adecuada formación de los hermanos, de la oración y de la caridad. Hagamos de la renovación interior nuestro empeño, hagamos de la labor solidaria nuestra seña de identidad, hagamos de nuestra cofradía el instrumento necesario para ejercer la nueva evangelización, hagamos de nuestras agrupaciones el medio para el crecimiento en la fe, hagamos de las cofradías en general una autentica, real y verdadera comunidad fraternal, pero sobre todo hagamos de las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad, las herramientas de nuestra vida para el verdadero encuentro con Cristo Jesús. San Pablo, en su primera epístola a los Corintios les insta a permanecer en la fe, la esperanza y el amor; pero sobre todo en el amor a los hermanos.

Sigamos las recomendaciones del sucesor de la silla de Pedro y que en este tiempo de Cuaresma la "contemplación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo nos ayude a seguirlo más de cerca", y que pongamos nuestro esfuerzo y trabajo en el servicio a la cofradía, y por tanto a la propia iglesia, siendo capaces de renegar del orgullo y del egoísmo para ponerlo al servicio del bien común.

Que al igual que San Pablo, en su conversión camino de Damasco, esta cuaresma sea para todos nosotros, cofrades marrajos, un sincero y auténtico camino de transformación que nos permita acercarnos al Nazareno, y que el Espíritu Santo nos ilumine para que seamos capaces de entender la importancia de la labor evangélica que tenemos encomendada, que guíe nuestros pasos y nos ayude a cruzar la puerta de la fe.

Con mis mejores deseos para esta Semana Santa, recibid un fraternal abrazo en Jesucristo.

 

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