Es una de las manifestaciones vertidas por uno de los testigos en la segunda y última sesión del juicio a seis acusados de traficar con drogas en Los Mateos. El debate volvió a centrarse en si se trataba de un garito o de un fumadero el inmueble sobre el que actuó la Policía Nacional, de la que 23 agentes fueron citados a la vista oral.

Juzgado: Sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena
Delito que se juzga: Contra la salud pública (tráfico de drogas)
Acusados: 6
Petición de acusación: 6 años de prisión para cada uno y multa de 1.299 euros. Está representada por la fiscal
Petición de las defensas: Absolución. Está representada por los abogados Ángel Cegarra y Francisco Paterna-Carlos Bernabé

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El juicio, en la sección quinta de la Audiencia, en Cartagena, se reanudó con las declaraciones de los últimos testigos, siendo el primero una persona que estaba dentro del inmueble epicentro de esta causa, quien aseguró que estaba allí cuando llegó la Policía Nacional porque “iba allí a fumar”, afirmando durante su declaración que hasta pedía limosna para comprar droga, pero señalando que no fue en este lugar donde la adquirió.

Después le tocó el turno a los funcionarios de Comisaría, llamando la atención de que eran 23 los citados, pues cabe recordar que fue una operación que contó con más de medio centenar de efectivos. Indicaron que el origen de la investigación estuvo “en informaciones de vecinos y de otros”, afirmando que en la vigilancia definieron las funciones de puerta, aguador y otras relacionadas con la venta de drogas en un garito de varios acusados, añadiendo que también vieron a otras personas, pero que las encausadas “eran las habituales”. También que los compradores son controlados desde que salen del lugar hasta que son interceptados por patrullas policiales para confirmar que llevan estupefacientes. Otros datos es que la mayoría de personas accedían al inmueble por una puerta directa y no por la tienda anexa, que el dinero encontrado en este comercio estaba en la caja registradora o en el bolso de la dueña y que no encontraron nada en el domicilio de Los Nietos registrado. Respecto a esto último y según lo escuchado en el plenario, una acusada, esposa de otro imputado, parece tener muchas opciones de acabar absuelta.

Por contra, lo manifestado por los policías que entraron en el inmueble sí refuerzan las acusaciones contra otros. Así, por ejemplo, se dice que el acusado Isidoro estaba en la escalera y trató de volver a entrar en el piso, pero Juan, otro imputado, cerró la puerta al ver a la policía, mientras que Rafael tiró papelinas al váter, según indicaron los agentes.

En las conclusiones, la fiscal mantuvo la petición de penas hacia los seis acusados e hizo hincapié en que las identificaciones a los compradores eran claras “y sin error”, mientras que los abogados defensores, Ángel Cegarra y Francisco Paterna-Carlos Bernabé, reiteran la absolución de sus seis representados, indicando que Ana y Angustias no tenían nada que ver con ese supuesto garito y que el resto eran fumadores, no vendedores.

El tribunal, integrado por José Manuel Nicolás, Matías Soria y Rafael Ruiz será el que resuelva.