Hoy se ha celebrado en la Audiencia Provincial en Cartagena el juicio contra un hombre acusado de violar a su vecina tras una fiesta en su domicilio. El acusado asegura que fueron relaciones consentidas, ya que la víctima ejerce la prostitución y previamente le pagó 50 euros. Ella proclama que fue forzada y le dio tal paliza que perdió el conocimiento. El juicio ha quedado visto para sentencia esta mañana.

En febrero de 2009, la víctima, vecina del acusado, acudió a su casa con unas amigas porque estaban celebrando una fiesta. Cuando ellas se fueron, se quedó sola en el domicilio y alrededor de la medianoche decidió abandonar la casa, pero entonces el acusado, D. B., la forzó a mantener relaciones sexuales. Ante la negativa de la mujer, éste la agarró por el brazo y el pelo, la tiró al suelo; donde ya perdió el conocimiento, siendo forzada entonces. Es la versión de la Fiscalía en este asunto.

El acusado dice que no habían tenido ningún problema previo y que sabía que la víctima ejercía la prostitución, por lo que le pagó 50 euros para mantener relaciones sexuales. Además el piso es pequeño y “se ve y se oye todo”. La mujer, por su parte, asegura que ella decidió irse a su casa y fue cuando intentó salir cuando se produjeron los hechos. Como ella no quiso, la cogió del pelo y comenzó a propinarle patadas por todo el cuerpo, lo que le hizo perder el conocimiento. "Me dio un palizón de miedo", expresó. Al día siguiente se despertó sola y completamente desnuda en el salón, "sin saber cuántos me habían forzado". Al verse en esa situación y no recordar lo que pasó, salió de la casa corriendo y se lo contó a sus amigas, tras lo cual llamaron a la policía.

La Policía Nacional se personó en el domicilio de la víctima y la encontraron  junto a efectivos del 062 en un estado de nervios y ansiedad. Se dirigieron a la casa del acusado, y fue el mismo el que bajó junto con su compañero de piso y confirmó a los agentes que habían hecho una fiesta y que había pasado la noche con ella. Los testigos no escucharon ningún ruido, ni de discusión ni de golpes y que pensaron en todo momento que acusado y víctima estaban juntos, según han indicado esta mañana en la sala de vistas.

La fiscal dicta sentencia condenatoria, ya que tanto informes médicos como la declaración testifical de su amiga guardan una verosimilitud entre ellas. Añade, además, que los testigos que han declarado en el juicio son compañeros de piso del acusado.
La defensa, llevada a cabo por Julia Martínez, pide la absolución de su acusado debido a las declaraciones contradictorias de la víctima en diferentes fases del proceso y a la falta de credibilidad en el relato de los hechos, por lo que solicita una sentencia absolutoria de su defendido.

Juzgado: Sección Quinta de la Audiencia Provincial en Cartagena. Tribunal integrado por José Manuel Nicolás, Matías Soria y José Joaquín Hervás.

Delito: Agresión sexual

Acusado: D. B., mayor de edad, nacido en Marruecos.

Peticiones de pena: La Fiscalía solicita siete años y medio de prisión, orden de alejamiento de 500 metros hacia la víctima y una multa 600 euros, además de 6.000 de indemnización. La defensa reclama la absolución.