El tribunal de la Audiencia Provincial en Cartagena ha absuelto al acusado de explotar un garito en Los Mateos al considerar que se encontraba en garito para comprar droga y no era el encargado de la venta de estupefacientes. La Fiscalía solicitaba para esta persona 6 años de cárcel, mientras que la defensa, que llevó el letrado Domingo Núñez, defendía su absolución.

El desarrollo del juicio se puede leer en el enlace:

Del paro a la cárcel en un mes

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso 'Cartagena de Ley', con las pruebas practicadas en el acto del juicio oral no se puede alcanzar la conclusión de la participación del acusado en los hechos que se le imputan al no existir prueba de cargo, directa o indiciaria. "El único hecho que directamente le relaciona con la autoría de los hechos es la detención del mismo por los agentes de la Policía Nacional que llevaron a cabo la intervención en el interior del local. Sin embargo el propio acusado justificó su presencia en dicho local, tanto en la declaración judicial en fase de instrucción como en la declaración prestada en el plenario, por su condición de drogadicto en dichas fechas y por la intención de comprar droga para su consumo personal. Es una explicación perfectamente aceptable".

Respecto a los testimonios de los agentes de la Policía Nacional que le detuvieron, indica el fallo que coinciden en que estaba dentro del local, pero que incurren en algunas contradicciones "de especial significación", pues uno afirma que estaba junto a una mesa  con sustancias intervenidas, mientras que el otro asegura que estaba detrás de la mesa donde se hallaba la droga. "Esta discrepancia en la ubicación es de gran importancia, pues el hecho de que se hubiera encontrado detrás de la mesa, con disposición tanto del dinero como de la droga intervenida, hubiera podido ser considerado como un indicio de autoría, de tal manera que la discrepancia entre ambos testimonios beneficia al acusado".

Respecto al testimonio de otra persona que se encontraba en el garito y que le señaló como vendedor, se señala que su ausencia en el juicio impide que lo identificara y que en la declaración policial dijo que era una persona “cuyo nombre desconoce, de unos 170 centímetros de estatura, de complexión normal, con pelo castaño oscuro, descripción ésta que puede coincidir con la del acusado, tal como esta Sala tuvo ocasión de comprobar en el plenario, pero que igualmente es posible que venga referida a cualquier otra persona de esas características, bastante comunes por lo demás". Más adelante apunta que ni en Comisaría ni por el Juzgado de Instrucción se llevó a cabo una rueda de reconocimiento del acusado por el testigo y ni siquiera éste mencionó que el detenido fuese la persona que vendía la droga en el garito. Por todo lo expuesto, absuelve de los cargos al acusado.