El juzgado de Guardia de Cartagena ha acogido esta mañana el conflicto surgido entre un vecino de Roche y dos policías de La Unión, que finalmente no se resolverá como juicio rápido y ha pasado a procedimiento normal. El vecino, que se encuentra ingresado en el Rosell al sufrir un infarto, ha denunciado a los agentes de Detención Ilegal y Tortura, mientras que la otra parte le acusa de los delitos de Incendio Forestal, Desobediencia y Atentado contra la Autoridad.

¿Qué sucedió el martes en una finca de Roche? Dos versiones bien diferentes se ha encontrado hoy el juez Jacinto Aresté, titular de Instrucción número 2, que esta semana hace funciones de Guardia. Un hombre estaba quemando unos rastrojos y en el lugar se personaron dos agentes de la Policía Local de La Unión para pedirle que apagara el fuego. A partir de ahí es cuando se desarrollan dos relatos distintos.

C. L. G., de 69 años de edad, no estaba esta mañana en los juzgados, pues ayer tarde fue ingresado en el Rosell al sufrir un infarto. "Mi padre lleva un marcapasos y el estado nervioso que sufrió cuando surgió este incidente ocasionó que tuviese que ser llevado anteayer a un Centro de Salud. Ya parecía recuperado, pero ayer, sobre las siete de la tarde, se quedó inmóvil y no podía gesticular, por lo que avisamos a una UCI móvil, que le reanimó, pero mientras todavía estaba con la doctora sufrió otro ataque y fue trasladado al hospital, donde está con mascarilla y sueros", explicaba a 'Cartagena de Ley' su hijo. Respecto a lo que sucedió en la finca de Roche, indica que el fuego era pequeño, "porque mi padre no puede cargar grandes pesos, pero los agentes llamaron a los Bomberos para apagar ese ridículo fuego y mi padre les preguntó ¿para qué?, si antes de que llegasen ya se habría consumido y entonces lo apagó". Después, indica, se subió al coche para marcharse y fue sacado violentamente, como si fuera un delincuente, ocasionádole heridas en las piernas en esa acción. Después le pusieron las esposas. "Él estaba nervioso y perplejo, sufriendo un ataque de ansiedad, por lo que le llevaron al Centro de Salud". La familia ha estado asesorada en el juzgado de Guardia por la abogada Paqui Nieto .

Los dos agentes también han pasado la mañana en el juzgado de Guardia, donde han prestado declaración. Según fuentes próximos a ellos, aseguran que la quema de rastros era peligrosa, que no fueron ellos quienes llamaron a los Bomberos, que el hombre no se identificó y que pudo atropellar a uno de los policías, que le hizo el alto, si no llega a apartarse. También han negado que apaleasen a esta persona y que fueron ellos quienes llevaron a esta persona al Centro de Salud al sufrir el ataque de ansiedad.

Ahora el proceso continuará con la fase de previas tras la que Fiscalía concretará las acusaciones contra una y otra parte.