Diego Ramón C. G. lanzó varias cuchilladas contra los agentes de la Comisaría de Cartagena cuando se vio acorralado en Cala Cortina. Por fortuna, esos ataques fueron esquivados por los policías (en un caso la acción de un agente fue vital para su compañero), pero sí supone que sea acusado de Atentado contra Agentes de la Autoridad además del homicidio en el barrio de Los Dolores.

Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena han procedido a la detención de Diego Ramón C. G., de 39 años, presunto autor de un homicidio ocurrido la noche del 8 al 9 de octubre en la Plaza Juan Calero del Barrio de Los Dolores de Cartagena cuando el ahora detenido, utilizando un arma blanca apuñaló en el costado a M. F. M. de 38 años de edad, siendo trasladado al Hospital Nuestra Señora del Rosell, y como consecuencia de la puñalada recibida falleció poco después.

Con los primeros datos obtenidos sobre el presunto autor de los hechos, hombre de aspecto desaliñado, barba de varios días, que vestía pantalón vaquero y camisa azul y dudas sobre su nacionalidad, se iniciaron las primeras gestiones que han sido continuadas hasta el mismo momento de su detención.

Rastreados gran parte del extrarradio de la ciudad y diputaciones y  de una forma minuciosa el propio barrio de los Dolores, lugar del hecho cometido, casas abandonadas, centros asistenciales, centros de salud, establecimientos públicos y lugares o casas donde fuera posible el refugio del supuesto indigente presunto autor, y muy especialmente importante cantidad de información propia policial.

La noche del día 3 de los corrientes se tiene conocimiento de que el presunto autor de la muerte, pudiera estar escondido en alguna cueva por la zona de Cala Cortina y que podría haber estado viviendo en una calle no muy lejos del lugar del apuñalamiento. Continuadas las gestiones es localizada la calle en la que supuestamente podría haber residido el presunto autor, calle Cardona, y al mismo tiempo se despliega un amplio dispositivo  por la zona de Cala Cortina en búsqueda de alguien de características similares al presunto autor o cueva en la que pudiera refugiarse.

A las 17.26 horas del día 4, una de las patrullas policiales que forman parte del dispositivo de búsqueda localiza a una persona que puede responder a las características del buscado; uno de los policías le solicita la documentación y haciendo ademán de su entrega extrae de su cuerpo un cuchillo y lanza una rápida cuchillada al citado policía, quien con la ayuda del otro policía logra esquivar, alejando al presunto, que sale huyendo  rápidamente y se refugia a través del monte, en una gruta-cueva, donde posteriormente se ha comprobado que le servía de refugio.

Ante la peligrosidad del individuo y oscuridad de la cueva-gruta  desde la que el individuo lanzaba piedras a los primeros policías actuantes, se requieren varias dotaciones policiales, con medios y materiales apropiados

Se penetra en la cueva, de unos 200 metros de profundidad, y  una altura de unos 15 metros se refugiaba el individuo, desde cuya posición lanzaba piedras a los policías que intentaban llegar a él, y a quienes se aproximaban lanzaba enérgicas cuchilladas. Finalmente se logra hacer perder el equilibrio al individuo que cae al vacío, siendo protegido en la caída por policías para evitar males mayores, al mismo tiempo que es detenido, sacado al exterior y trasladado a dependencias policiales. Como consecuencia de la actuación policial, seis policías resultaron con diversas lesiones.

El detenido, además de presunto autor de la muerte de M. F. M. también ha sido imputado por atentado a Agentes de la Autoridad, y ha sido reconocido plenamente como el presunto autor de la muerte citada. Se han practicado, con presencia judicial, registros en la cueva de referencia y en el domicilio de la calle Cardona, habiéndose intervenido diversos efectos que supuestamente el presunto autor portaba y usaba la noche de la  muerte.