Milagros González, en su primer discurso como decana del Ilustre Colegio de Procuradores de Cartagena, resaltó la figura del procurador y resaltó la importancia de que el colectivo esté unido ante los problemas.

Milagros González ha comenzado hablando de "la gran preocupación que tenemos los procuradores por las modificaciones legislativas que continuamente nos llegan" y ha apuntado que serán útiles "si se enfocan hacia los ciudadanos y resultan ágiles".También resaltó la independencia judicial y la seguridad jurídica como factores básicos para el buen funcionamiento de la Justicia.

Después expresó que la figura del procurador, "pese a las numerosas críticas que recibe, hay que defenderla porque es fundamental en los procesos".

De su línea de actuación, dijo que huye del "afán de protagonismo" y que la causa "de que yo esté aquí sois vosotros", refiriéndose a los compañeros del colegio, abogando por "la unión del colectivo ante los problemas". Recordó que Antonio Cárceles "siempre colaboró con todas las instituciones de la ciudad, un compromiso para el que reitero mi ofrecimiento". Y también se puso como pauta una frase muy repetida por su abuelo: "Sin prisas (que llevan al caos y al desorden) pero sin pausa".

Tuvo palabras de agradecimiento para muchas personas que le han dejado huella en su vida, como Eugenio Martínez Pastor, Jesús López Mulet, Antonio Cárceles, Isabel y Africa Escudero, Vicente, Lola, Pepe, Carmen Barceló, María del Mar y Juan García, Junta de Gobierno y a su familia.

También para Antonio Cárceles, "un político al que no le importaba decir lo que pensaba, un compañero incondicional, un amigo entrañable y alma-máter de los procuradores por su capacidad y chispa", expresó. Dijo que eran conocidas las discrepancias entre ambos al defender sus ideas, "pero Antonio, tras dejar el cargo, me mostró su apoyo; era una persona cuyo esfuerzo principal se centraba en elevar esta profesión a su más alto nivel".