La sección quinta de la Audiencia Provincial ha condenado a la entidad bancaria BBVA a devolver 10.000 euros a un joyero al que no le anuló la operación por considerar que no fue diligente cuando pasó la tarjeta de crédito.
La Audiencia, que ratifica la sentencia del juez Carlos Martínez de Primera Instancia número 5 de Cartagena, indica que el joyero comprobó la identidad de los clientes, que eran extranjeros, y hasta fotocopió la documentación antes de pasar la tarjeta por el terminal, que aceptó la operación.

Días después el banco anuló la operación al tratarse de una tarjeta fraudulenta, denunciando el asunto el joyero con el asesoramiento del abogado Miguel Ángel Pouget. El juzgado de Primera Instancia le dio la razón y, tras el recurso del banco, también lo ha hecho la Audiencia. Los jueces indican en su fallo que no se entiende "la actitud del banco" al responsabilizar al comerciante.