La jueza de Lo Social número 2 de Cartagena ha condenado a Sesticarsa a pagar a un trabajador a abonar 140,72 euros por una jornada de trabajo que no le pagaron al negarse a utilizar una máquina averiada y que después la Inspección de Trabajo reconoció que suponía un riesgo para los trabajadores.

El 18 de septiembre de 2008, mientras estaba efectuando labores de descarga en el buque 'Mérito' para la empresa Manipulación de Mercancias, un trabajador avisó al capataz y al encargado de esa empresa que la carretilla se bloqueaba y daba señales acústicas. El trabajador intentó desbloquear la máquina, pero ante la peligrosidad que observó, avisó otra vez al capataz, quien solicitó al encargado el relevo de la máquina. Este último no aceptó y decidió continuar con un manipulador de su propia empresa.

El trabajador, a quien no le pagaron esa jornada, y el sindicato La Coordinadora, a través su representante, Damián Reyes, presentaron una denuncia por estos hechos al día siguiente en la Inspección de Trabajo, cuyo informe reflejó que, al continuar el trabajo con esa máquina, "se puso en riego a los trabajadores que intervenían en la operación", estimando que la empresa no cumplió la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, imponiendo a Manipuladora de Mercancias una sanción grave en grado medio y el inicio de un expediente sancionador.

La demanda laboral fue presentada contra Sesticarsa, la cual alegó que desconocía los hechos ya que acontecieron en el ámbito de otra entidad y que le abonó el mes íntegro, por lo que no le adeudaba cantidad alguna.

La jueza estima que el trabajador actuó bien y que siempre estuvo a disposición de Manipuladora de Mercancias, pero que Sesticarsa sí conocía lo sucedido, pues el 19 de septiembre el trabajador se presentó ante el gerente y el 6 de noviembre Sesticarsa aportó tres informes en la Inspección de Trabajo. Ese trabajo no fue facturado por Manipuladora de Mercancias y, por tanto, Sesticarsa no lo incluyó en el pago al trabajador. También establece la jueza el abono de un 10% de intereses en la cantidad a desembolsar, según la sentencia a la que ha tenido acceso Cartagena de Ley.