Los abogados cartageneros Vicente Pérez Pardo y Carmen Guillén Grima están luchando por demostrar la inocencia de un hombre acusado de causar la muerte de la hija de su pareja el 5 de noviembre en Fortuna. Informes de especialistas reflejan que no existió violación ni maltrato, que son pilares de la acusación.

La pediatra del centro de salud de Fortuna fue requerida para acudir al domicilio de Lesli Estefanía, a quien faltaban seis días para cumplir los 7 años de edad, y a la que su hermano había encontrado inconsciente. Su cuerpo estaba rígido, muy frío y con restos de vómito alrededor. Posteriormente, el forense de guardia practicó la autópsia y concluyó que la niña tenía señales de haber sufrido malos tratos físicos y desgarro genital, lo que apuntaba a que pudo sufrir un fallo multifuncional por las agresiones que sufría.  

La madre, de 26 años en la actualidad, y su pareja, Juan Pedro, quien ahora cuenta con 23 años, fueron detenidos el 7 de noviembre por una causa que lleva el juzgado de Instrucción número 3 de Cieza.

Los letrados cartageneros creyeron a sus clientes y están poniendo 'toda la carne en el asador' para demostrar su inocencia. En el año 2008 ya presentaron un informe elaborado por biólogos de Madrid que reflejaba que no existían restos de semen y que la niña no tenía señales de haber sido violada. Los abogados apuntaron entonces que las marcas pudieron deberse a una caída de la bicicleta sufrida el día anterior. Ahora, los expertos contratados por la defensa rechazan un cuadro de maltrato infantil. También destacan como hipótesis las consecuencias de la caída de la bicicleta y que el golpe pudo causar esas legiones genitales y esa peritonitis que le causó la muerte por una rotura parcial de la vía urinaria, con salida de orina a cavidad peritoneal, producción de peritonitis y posterior shock séptico.

Los letrados han solicitado tres veces, sin éxito, la puesta en libertad condicional de la pareja, pues estiman que hay indicios suficientes de que la causa de esa tragedia fue un accidente y no un homicidio por imprudencia con violaciones reiteradas y lesiones.

Los letrados también presentarán testimonios de vecinos, amigos y profesores en los que no apreciearon cambios de comportamiento o de esta de ánimo de la pequeña, sino más bien una chiquilla "alegre y comunicativa", indican.