La Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, da la razón a una mujer que reclamó los daños ocasionados a su vehículo por un conductor que se dio a la fuga, pero que fue visto por un viandante, que anotó su matrícula y se la dejó escrita en un papel en el parabrisas.
El juzgado de Primera Instancia número 5 de Cartagena condenó a Mutua Madrileña Automovilista y a su asegurado a pagar 421 euros por los daños ocasionados por el vehículo del segundo al turismo de una mujer, al que arañó el lateral en una maniobra de aparcamiento. La sentencia fue recurrido ante la Audiencia Provincial, alegando que el testigo dijo en el juicio que la acción se desarrolló de noche y que no había mucha luz.
El tribunal de la sección quinta, en su sentencia, rechaza el recurso alegando que el testigo y la mujer "no tienen relación alguna, lo que dota su declaración voluntaria de gran credibilidad, tal como se pone de manifiesto en la sentencia apelada, sin que las apreciaciones efectuadas en el recurso sobre la capacidad para ver y la luz existente en el lugar, desmerezcan lo relatado por el testigo, que caso de no haber visto el hecho y la matricula del demandado,
no hubiera intervenido".
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