La sala de vistas de Primera Instancia número 1 de Cartagena acogió ayer un juicio en el que un hombre de Molinos Marfagones reclama que su vecino derribe una terraza porque invade 'visualmente' su domicilio. Por su parte, el demandado propone elevar la pared.

El juez José Francisco López Pujante deberá resolver, con su sentencia, si un vecino de Molinos Marfagones debe derribar la obra que llevó a cabo o si vale la propuesta de convertir la terraza que creó en un patio, elevando la pared más próxima al afectado.

El demandado aprovechó unos laterales de la parcela donde tiene su vivienda para, con los permisos municipales oportunos, levantar una cocina y sobre esa edificación habilitó una terraza. Sin embargo, desde esa ubicación se altera la servidumbre de vistas que establece el artículo 582 del Código Civil: "No se puede abrir ventanas con vistas rectas, ni balcones u otros voladizos semejantes, sobre la finca del vecino, si no hay dos metros de distancia entre la pared en que se construyan y dicha propiedad. Tampoco pueden tenerse vistas de costado u oblicuas sobre la misma propiedad, si no hay 60 centímetros de distancia".

El afectado, con el asesoramiento de la letrada Antonia Rubio, demandó en los juzgados al vecino, quien contrató los servicios del abogado Pedro Madrid. En el juicio, cada parte expuso sus razonamientos. Una pretende el derribo de la obra y la otra se opone totalmente, proponiendo solucionar el problema elevando la barandilla de obra. El juez será quien resuelva.