La sala de Lo Contencioso-Administrativo de Cartagena acogió ayer el juicio para determinar la responsabilidad en un accidente por colisión que en 2006 se saldó con el trágico balance de dos fallecidos en la avenida Mar Menor de San Javier.

El accidente tuvo lugar el 30 de septiembre de 2006, poco antes del mediodía, cuando un vehículo conducido por un español colisionó contra el lateral de otro en el que iba un inglés y que estaba saliendo de un semáforo, en el que se había detenido. Ambos fallecieron y una tercera persona resultó herida. La aseguradora Zurich indemnizó a la familia del inglés en su día, pero ahora queda aclarar la causa por la que un vehículo impactó contra el otro. La comunidad de herederos del fallecido acusó al ayuntamiento de San Javier como causante al no tener bien señalizada esa zona.

Los abogados José Javier Conesa y Sergio López representan a la parte actora, siendo el segundo de ellos quien participó ayer en la vista celebrada dentro de la fase de pruebas. Una letrada defendió los derechos del Ayuntamiento y el letrado Rafael Escudero actuó en nombre de Mapfre.

La primera testigo, cuyo vehículo estaba detenido frente al del inglés en el 'cruce de los 4 picos', asegura que los semáforos se pusieron de color verde. "Un coche vino muy ligerito por mi derecha y se llevó por delante al que salía enfrente mía. No hizo ademán de frenar, no hizo nada", aseguró. El segundo testigo era el que iba por detrás de ese turismo: "Se saltó el semáforo en rojo y tras el impacto se puso otra vez verde", aseguró. Este testigo no declaró en su día ante la policía local. "Les di mi teléfono aquel día pero no me llamaron". También intervino un vecino que suele llamar al ayuntamiento para avisar de anomalías y que entonces dio parte de que uno de los dos semáforos que después cruzaría el conductor que propinó el choque estaba averiado

También declararon varios agentes de la Policía Local respecto a la señalización que existía en la zona, donde se iba a construir una rotonda. Una agente aseguró que había señalizaciones de reducciones a 50 y 20, más las de peligros por obras y estrechamiento de calzada, pero otros compañeros resaltaron que la señalización era "insuficiente e incorrecta" y que varios discos solían caerse. "A raíz de lo que pasó entonces comenzó a señalizarse bien las cosas en San Javier", aseguró. "Al cuartel vinieron vecinos a decir que era un desastre y que un día se la iban a pegar; se trataba de un 'punto negro' de accidentes, con lo que existían más motivos para señalizarlo bien".

El perito José Carlos Juaneda, que intervino por la parte actora, denunció irregularidades en el atestado y la ausencia del proyecto de señalización, la cual calificó de "muy mala, por lo que los verdaderos responsables del accidente no pudieron ser los conductores porque esa anomalía les impide tener una percepción real de la situación que se van a encontrar". También aseguró que, en una inspección ocular, detectó que un semáforo no funcionaba.

El abogado Sergio López, con carácter previo, indicó a la jueza María Dolores Parra Martín que faltaban en la causa los documentos solicitados al ayuntamiento, como licencia de obras y proyecto de señalización, "situación que nos perjudica". La letrada municipal expuso que si faltaban es porque no les constaba que tenía que aportarlos.

El letrado Rafael Escudero apuntó que el conductor que provocó el impacto dio una cantidad de alcohol de 4,8, el doble de lo permitido en la sangre (dato que desconocían los agentes y el perito) y que, aunque no hubiese funcionado un semáforo, había señalizaciones suficientes, incluido el Stop, para ver que se tenía que detener. "Su impacto desplazó el otro vehículo 17 metros". El ayuntamiento también apuntó que la causa fue "la posible infracción del conductor", mientras que Sergio López se centró en las irregularidades del atestado y en los testimonios de la señalización deficiente para mantener su acusación.

En fecha por determinar, los abogados deberán presentar sus conclusiones antes de que se emita sentencia.