La decisión del juez Ignacio Munitis sobre la paralización o no de las obras del Monte Sacro, que ha solicitado la Fiscalía, parece que será inminente, pero antes el titular del juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena quiso visitar la zona y tomar declaración, especialmente, a los arqueólogos.

Ayer mañana, por espacio de media hora, estuvieron en la zona de la muralla del Monte Sacro el juez que instruye la causa junto al fiscal de Medio Ambiente, José Luis Manzanera, y una representación de las partes afectadas por esta causa. El empresario Mariano Roca, un arqueólogo, un arquitecto y el letrado Guillermo Cárceles se personaron por la sociedad Portmán Golf; mientras que el arquitecto José Amorós; el director de la asesoría jurídica, Francisco Pagán, y el procurador, José Antonio Zamora, representaron al Ayuntamiento. La comitiva la completaron el abogado de la Comunidad Autónoma y la arqueóloga María del Carmen Berrocal, entre otros. Tras el análisis sobre el terreno, el juez tomó declaración, en su despacho del Palacio de Justicia, a los arquitectos y arqueólogos.

Esta convocatoria fue llevada a cabo por el juez tras las alegaciones presentadas por los abogados de las partes denunciadas a la propuesta de la Fiscalía. Además, según ha podido conocer esta redacción, el fiscal ha solicitado al juez que se fije una fianza.