El detenido por la Policía Nacional de Cartagena simuló estar secuestrado por unos individuos extranjeros para pagar una supuesta deuda. Un cómplice, que también fue arrestado y que trabaja como gerente de un club de póker, efectuó varias llamadas a los padres del detenido para exigirle el pago de la deuda bajo amenaza de cortar las piernas a su hijo.

La Policía Nacional procedió el pasado día 22 de agosto a la detención de una persona y su cómplice, como presuntos autores de una simulación de delito, al inventar su propio secuestro para sustraer el dinero ahorrado de sus progenitores.
Las investigaciones se iniciaron el día 21 de los corrientes cuando una persona se personó en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena, informando que su hijo había sido secuestrado y que los secuestradores se habían puesto en contacto, tanto con él como con su esposa para exigirles una cantidad de dinero por su liberación.

Por ese motivo, se activó el protocolo de la dirección general de la Policía, para este caso de delitos graves, procediendo a practicar de forma urgente, todas las medidas policiales y judiciales, para su liberación, incluida la personación inmediata en estas dependencias policiales de un negociador policial.
Los padres del supuesto secuestrado informaron a los investigadores que habían sufrido múltiples amenazas de los secuestradores, relativas a ‘matar a su hijo’, ‘cortarle las piernas’, además de tener una información fiable de todas sus propiedades junto a datos concretos de sus nietos. También comunicaron que en alguna ocasión habían podido hablar con su hijo, quien les suplicaba que pagaran los que les reclamaban los secuestradores o en caso contrario lo iban a matar.

Cuando los funcionarios policiales tenían todo el dispositivo iniciado y activo para la localización de los secuestradores, reciben la llamada del padre, quien les informa que ha aparecido su hijo en perfecto estado de salud, siendo acompañado inmediatamente por los agentes para su toma de declaración. Efectivamente y como sospechaban los investigadores, todo había sido una denuncia falsa, confesando rápidamente la falsedad de lo ocurrido. De esta forma se procedió a su detención por un presunto delito de amenazas condicionales, así como la de su cómplice que resultó ser el gerente de un club de póker, donde el supuesto secuestro generaba su deuda.

Ambos detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Cartagena. Las investigaciones policiales han sido llevadas a cabo por el Grupo III de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena.