Escrito por Alternativa Socialista-SPCT. 14 de agosto de 2015, viernes
El cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica aprobada recientemente por el pleno del Ayuntamiento de Cartagena, constituye una oportunidad única para reconocer la trayectoria vital de personas que han trabajado a lo largo de muchos años por prestigiar a nuestro municipio.
Alternativa Socialista-SPCT considera que es necesario que las calles de nombres franquistas que se van a sustituir sean reemplazados con nombres de personas, organizaciones o acontecimientos que generen consenso en la mayor parte de la ciudadanía del municipio.
Alternativa Socialista-SPCT quiere proponer a la comisión constituida por el Ayuntamiento de Cartagena una serie de nombres para que sean estudiados y en su caso puedan ser merecedores de ser titulares de alguna de las calles que se van a cambiar próximamente.
Así pensamos que personas como Luis Ruipérez, abogado, decano del colegio de Abogados de Cartagena, concejal del ayuntamiento de Cartagena y presidente la agrupación procesionista de la Agrupación podría ser una persona merecedora de esta distinción. Asimismo Blanca Roldan Bernal, arqueóloga, defensora a ultranza del patrimonio de Cartagena y concejala de Cartagena pensamos que podría tener una calle en nuestra ciudad.
El empresario Ginés Huertas, impulsor de múltiples proyectos empresariales en nuestro municipio, así como el médico Manuel Tera Bueno impulsor en su etapa de concejal del Ayuntamiento de Cartagena y como Presidente de la Asamblea Regional de proyectos de mejora en infraestructuras básicas en los pueblos del norte y del oeste del municipio.
Personas como el escritor Arturo Pérez Reverte, Mario Arnaldos Carreño promotor de ASTUS, Diego Zamora Conesa creador de la archiconocida marca de la factoría de Licor 43, Pedro Conesa “Pedrín” creador del asiático, la poetisa Josefina Soria también podrían ser personas objeto de estudio.
El astillero de Bazán y el Movimiento Vecinal, o en su defecto nombres de trabajadores-as o vecin@s que hayan luchado por mejorar la dignidad en el trabajo o por los derechos de los vecinos, también deberían ostentar el nombre de una calle.
Por último, consideramos que en las barrios y las diputaciones las personas más adecuadas para sustituir las calles franquistas podrían ser personas que por su trayectoria hayan dejado parte de su vida en mejorar la calidad de esas localidades, por ello los colectivos de cada pueblo o barrio, podrían aportar nombres para ese cometido.
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