El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de San Javier, en sentencia confirmada por la Audiencia, condena a un hombre a pagar 450 euros de multa, más las costas, y le establece una orden de alejamiento hacia el abogado al que coaccionó.
La relación entre letrado y cliente se inició en 2012 cuando el primero asistió al segundo en un asunto de divorcio. Ese mismo año, el abogado puso una denuncia de amenazas contra esta persona, quien en julio de 2013 colocó varias sillas delante del despacho profesional donde permaneció sentado con el objetivo de obligarle a mantener una entrevista, que no le está permitida por el código deontológico, alterando el funcionamiento normal del despacho. En la sentencia, el acusado es condenado a pagar una multa por una falta de coacciones más las costas judiciales, siéndole impuesta la prohibición de aproximación a menos de 300 menos del abogado. La sentencia, que fue recurrida, ha sido confirmada por la Audiencia, con el magistrado Matías Soria como ponente.
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