Una pasajera de un autobús que cubría la línea Madrid-Cartagena ha sido condenada a un año de prisión por alterar el orden en el interior del vehículo y agredir a uno de los integrantes de la pareja de la Guardia Civil que acudió al ser avisados por el conductor.
Según el relato de los hechos, la mujer se ponía reiteradamente de pie, gritaba e insultaba, alterando la labor del conductor. Al llegar la Guardia Civil, a la altura de la Venta del Olivo, en Cieza, les insultó con frases como “racistas y blancos corruptos”, para después abalanzarse sobre uno de ellos, al que trató de golpear en la cara, lo que evitó el agente. El juzgado de Lo Penal de Murcia ha condenado a un año de cárcel a esta mujer, en sentencia que ha la Audiencia, que indica que en el momento de los hechos había consumido alcohol y que tiene un antecedente también por atentado a la autoridad de un juzgado de Zaragoza de 2007, pero que no es computable a efectos de reincidencia.
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