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Antes de comenzar la vista oral, el ministerio Fiscal alcanzó un acuerdo con las defensas, que consistía en dos años de prisión y el pago de sendas multas de un año a razón de 2 euros diarios, lo que fue aceptado por los dos imputados, a quienes, según la sentencia, se considera que se han lucrado con prostitución de diversas mujeres. No entrarán en prisión, pues a uno se le dejó la pena en suspenso con la condición de que no vuelva a delinquir y al otro se le sustituyó por el pago de otra multa de 3.562 euros. Ha sido absuelta una mujer que también estaba acusada. La sentencia fue pronunciada ‘in voce’ en la sala por la jueza Teresa Álvarez.
En la investigación de este caso fue importante una testigo protegida, quien afirmó ser forzada a ejercer la prostitución para beneficio de los acusados. Según la sentencia, ambos se quedaban con el dinero de los servicios sexuales de la testigo con la excusa de saldar la deuda adquirida al ir a trabajar allí, con el primer servicio, y con los 60 euros que le cobraban al día por hospedarse en la sala, por el segundo, dejando sólo en ocasiones que la mujer se quedara con el resto de las ganancias. La mujer abandonó el local tras 45 días y afirmó que había sido amenazada para regresar.
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