Un juzgado de Primera Instancia ha condenado a una ‘desaparecida’ empresa promotora a pagar quince mil euros y a la Caixa a abonar tres mil, como avalista, en la señal entregada por una familia para una vivienda anunciada que nunca se llegó a construir. La entidad bancaria ha recurrido el fallo judicial ante la Audiencia.
La Caixa alega que su letrado no pudo asistir a la vista oral por enfermedad, motivo de anulación del juicio al que se opone el letrado Andrés Pieró exponiendo que informó de la misma seis días después.
Noticia relacionada:
Reclaman el dinero que les “chulearon” en la compra de una casa
Prohibida la publicación de fotografías de este diario digital con la marca 'CYA' en cualquier publicación o en Internet sin autorización.
Powered by Web Agency