Estaban ubicadas en Fuente Álamo y Mula. Se ha inmovilizado más de un centenar de canes de distintas razas, tamaños y edades que iban a ser exportados a otros países de la Unión Europea, principalmente Alemania. Las instalaciones carecen de los preceptiva documentación para llevar a cabo la actividad. El Seprona ha contado con la colaboración de una asociación protectora de animales.

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La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Pedigree’, una investigación dirigida a perseguir irregularidades relacionadas con el comercio de animales, que ha permitido descubrir y desmantelar dos perreras clandestinas en Mula y Fuente Álamo, las cuales carecían de los preceptivos permisos de actividad, así como de control higiénico y veterinario tanto de los animales como de las instalaciones. Durante las actuaciones se han localizado e inmovilizado 120 canes que iban a ser exportados a otros países de la Unión Europea de forma ilícita.

Fruto de la colaboración ciudadana y en el marco del programa anual para el control de venta de perros, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil inició la investigación tras ser alertados de la existencia de un inmueble dedicado a perrera en Mula, que podría estar relacionado con ciertas irregularidades administrativas.

La investigación permitió, poco después, detectar el traslado de un elevado número de perros en una furgoneta, por lo que se estableció un dispositivo de interceptación del vehículo, que dio sus frutos al ser localizado en las inmediaciones del municipio muleño cuando transportaba los canes en pésimas condiciones y sin las preceptivas autorizaciones y permisos para realizar esta actividad.

La investigación continuó con el desarrollo de sendas inspecciones en las perreras relacionas con el furgón interceptado, ubicadas en Mula y Fuente Álamo, donde se detectó la existencia de 120 perros de distintas razas, tamaños y edades, que carecían de documentación y control higiénico, así como que se les administraban medicamentos sin control veterinarios. También se ha constatado que las instalaciones carecían de las preceptivas autorizaciones para desarrollar la actividad canina.

El Seprona y el veterinario de la Oficina Comarcal del Río Mula (OCA) culminaron las inspecciones con la denuncia de siete infracciones administrativas reguladas en la Ley de Sanidad Animal –por deficiencias en los libros de registro y carecer de autorización para el transporte–, Ley de Protección y Defensa de los Animales de Compañía –por la cría y comercialización de animales sin licencia–, Orden para el Control y la Erradicación de la Rabia –por carecer de control en la administración de vacunas– y Ley de Protección Ambiental Integrada por carecer de licencia de actividad.

Además se han iniciado expedientes sancionadores por irregularidades en el registro de los microchips y en las cartillas sanitarias de vacunación de los 120 canes.

Los investigadores han hallado indicios de que el destino de los perros localizados era su exportación a otros países de la Unión Europea, principalmente Alemania. Los cánidos han sido inmovilizados en las instalaciones donde fueron hallados a disposición de la Consejería de Agricultura y Agua –dirección general de Ganadería y Pesca– de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.