La Audiencia Provincial, en Cartagena, ha fijado para miércoles y jueves de esta semana la vista contra siete personas que fueron detenidas en 2010 en el club de alterne de Pozo Estrecho y a quienes la Fiscalía considera culpables de delitos contra el derecho de los trabajadores y contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, por la explotación que llevaban a cabo con chicas captadas en Paraguay.

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José (titular del negocio), Francisco y Stafana ‘Mami’ se enfrentan a penas de prisión de seis años por el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de tres años, más el pago de 3.600 euros, por el delito contra los derechos de los trabajadores. Por su parte, las cuatro personas encargadas de los traslados desde el aeropuerto al night-club (dos de ellos ejercían también de porteros del local) se enfrentan a seis años de prisión por el segundo delito mentado.

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Esta causa surge por la redada llevada a cabo por la Policía Nacional en junio de 2010, que fue dirigida por el juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena. Después fue el número 2 el que llevó la instrucción, que ahora desemboca en la sala de la Audiencia durante los días 14 y 15 de este mes a partir de las diez de la mañana. La Fiscalía piden condenas para siete detenidos y el archivo provisional para un octavo.

Según las conclusiones de las investigaciones policiales y de la Fiscalía, en el local ubicado en la zona industrial de Pozo Estrecho (Cartagena), diversas mujeres, principalmente paraguayas, ofrecían sus servicios sexuales a cambio de dinero.

Se trataba de chicas que fueron captadas en Paraguay a través de personas que les pagaban los billetes para venir a España, sabiendo ellas que tenían que saldar la deuda manteniendo relaciones sexuales. Cada una debía abonar a los acusados, en concepto de alojamiento y manutención, el importe íntegro del primer servicio con clientes y la mitad de las consumiciones. Todas ellas estaban en situación irregular, sin permisos de residencia ni de trabajo. Además, en el Club Glamour trabajaron tres mujeres en funciones de camarera, ayudante de cocina y limpiadora también situación irregular y cobrando 800 euros mensuales.