Alfonso Sánchez Hermosilla, director del equipo de investigación del Centro Español de Sindonología (CES) y forense del Instituto de Medicinal Legal de Cartagena, está trabajando con un nuevo microscopio electrónico de última generación de la UCAM "que cada semana me permite descubrir algo nuevo en el Santo Sudario" y que considera que "será muy válido" para las investigaciones de los delitos.

Una imagen del Santo Sudario captada con el microscopio. A la derecha, el forense cartagenero

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La Universidad Católica de Murcia, dentro de sus apuestas en el área de la investigación, adquirió el pasado curso un microscopio electrónico de barrido. En una primera etapa se centró en el diseño de la metodología y el calibrado tanto del propio microscopio como de todos los accesorios que lo componen, de cara a conseguir una precisión máxima, y que su rendimiento sea el mayor. A continuación ha comenzado a utilizarlo en sus diferentes departamentos en diversas áreas, pues permite avanzar en ámbitos como el de la salud, la alimentación, la arquitectura o la criminología.

Sin embargo, la UCAM no ha restringido su uso al ámbito privado y, entre los que también disfrutan este avance se encuentra el jefe de sección de Histopatología Forense del Instituto de Medicina Legal Murcia, y director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES), el cartagenero Alfonso Sánchez Hermosilla, quien califica este microscopio "como un instrumento de primera línea, que aporta mucha más información que las técnicas habituales, y que podría resolver casos reales de investigación policial sobre delitos a partir de material textil o material biológico que se pueda encontrar en el lugar de los hechos. Además, se trata de un equipo que salvaguarda las muestras sin dañarlas".

Sánchez Hermosilla, tras una etapa de calibrado de este instrumento con muestras sin valor, ya ha comenzado a trabajar con el Santo Sudario de Oviedo, "cada semana descubro algo, algunas las esperábamos, pero otras muchas nos han sorprendido", indica a este periódico dentro de una investigación textil, palinológica, criminalística y hematológica.

Fibras de lino, alo y mirra, papel de pulpa de madera, polen o células hepiteliales (células que recubren las superficies interna y externa del cuerpo, formando masas o capas celulares) y sanguíneas, son algunas de las muestras que se han encontrado en los primeros análisis.

Entre los descubrimientos "esperados" están "restos de cabellos y células de la piel de muchas personas", además de otros, como granos de polen, que coinciden y vinculan al Sudario con la Sábana Santa de Turín, "no se tratan de granos tomados al azar, sino que están adheridos a un coágulo de sangre, es decir, figuran en el Sudario desde el origen. Es la enésima prueba de esa vinculación y que demuestra una vez más que se tratan de objetos únicos en el mundo".

También hay hallazgos sorprendentes, "como briznas descubiertas de un papel industrial moderno o cristales de sal común, de los que desconocemos su origen", añade, para concluir indicando que trabaja "sin expectativas predeterminadas, sólo con lo que nos marquen los descubrimiento que vayamos conociendo".