Se dirigía, junto a su madre, a la puerta de su domicilio, pero no vio una chapa metálica que le ha ocasionado una profunda herida en la pierna. Ha sucedido en Cabo de Palos, en la calle Alarcón, la cual carece de alumbrado público tres décadas. Este vecino ha 'estallado' con lo que le ha pasado y ha denunciado en la vía judicial al ayuntamiento de Cartagena, pues considera que de estar iluminada la avenida no hubiese resultado lesionado, y al supuesto vecino que depositó ahí la chapa.

"La chapa me provocó una gran herida en la pierna, por la que me tuvieron que aplicar cinco puntos en vena y diez puntos de sutura para cerrar la herida… Encima tuve suerte de que la brecha no alcanzó algún ligamento". Así lo explica Francisco a este periódico, para quien esta situación es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia esperando que la calle disponga de alumbrado público, del que carece tres décadas.

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Por tal motivo, a través de la abogada María del Mar Lobato, ha puesto una denuncia por las lesiones sufridas contra el vecino que pudo dejar ahí la chapa ("está haciendo obras en su parcela") y el ayuntamiento de Cartagena, "porque no se ve nada en la calle y los viandantes estamos en constante peligro. De existir alumbrado público, nunca hubiese ocurrido esa lesión", indica, además de apuntar que esa situación de oscuridad también ocasiona otros problemas, "como presencia de okupas en la zona o el riesgo de que entren en las propiedades", señala, reiterando que los residentes de esta zona de Cabo de Palos "pagamos nuestros impuestos al Ayuntamiento, que deben instalar ese alumbrado, que hemos pedido muchas veces". Para dentro de unas semanas esta persona está citada en el Instituto de Medicina Legal del Palacio de Justicia de Cartagena para ser analizada la herida por un médico forense.