La Policía Nacional de Cartagena, con la colaboración de agentes franceses, ha incautado en Tarragona de 420 kilos de cocaína (que se escondían entre cajas de conservas de caballa) y ha detenido a 8 personas de un grupo armado de la mafia marsellesa asentado en la Costa Brava, que contaban con armas automáticas de guerra y chalecos antibalas. Entre todos los detenidos acumulan penas de prisión pendientes en Francia que ascienden a 75 años por delitos graves. En su palmarés figura el atraco a un airbús y los análisis de balísticas podrían relacionarlos con más actuaciones.

Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la policía francesa, han desarticulado un grupo organizado vinculado a la mafia marsellesa y asentado en la Costa Brava. 420 kilos de cocaína han sido incautados durante la operación en Tarragona, así como ocho personas, que contaban con armas automáticas de guerra y chalecos antibalas, han sido arrestadas. La organización se valía de una empresa pantalla para introducir en España, a través del puerto de Barcelona, cocaína procedente de Sudamérica. Entre todos los detenidos acumulan penas de prisión pendientes en Francia que ascienden a 75 años por delitos graves.

Las investigaciones se iniciaron en noviembre del año pasado, tras tener conocimiento del asentamiento en la Costa Brava de un grupo criminal organizado procedente de Francia y con conexiones internacionales. Los integrantes de este grupo habrían iniciado una serie de contactos con personas residentes en la zona, propietarios de una empresa que se dedicaba de forma legal al comercio exterior. "En la Comisaría de Cartagena se llevan varias operaciones complejas y con ramificaciones, y en este caso una de ellas permitió conocer que se iba a introducir cocaína, por lo que se siguió esa rama con un importante esfuerzo de la brigada de estupefacientes", ha explicado el comisario-jefe de Cartagena, Alfonso Navarro, en la rueda de prensa celebrada esta mañana en la ciudad trimilenaria, en la que también han intervenido el delegado del Gobierno, José Joaquín Bascuñana; el jefe superior de la Policía Nacional en la Región, Cirilo Durán; y agentes franceses.

"España es base de delincuentes que actúan por Europa"
Dadas las relaciones de este grupo criminal con el crimen organizado de Marsella, Lyon y Niza (Francia), los investigadores contactaron con la Oficina Central para la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes (OCRTIS) de Francia, para participar en las investigaciones. Los agentes descubrieron que este grupo organizado tenía previsto el envío vía marítima de dos contenedores con una carga legal desde el Puerto de Callao (Perú) con destino al Puerto de Barcelona. Escondida entre la carga legal, tratarían de introducir en España una importante cantidad de sustancia estupefaciente. "Esta operación confirma que España sirve de base a delincuentes que luego trabajan por toda Europa", ha indicado Stephane Lapeyre, comisario divisionario jefe de la sección operativa Octris gala. En este caso se sospecha que el destino de la cocaína eran los países de Italia, Francia y España. 

Mediante un dispositivo policial, se pudo comprobar que el embarque de los contenedores se había efectuado sin incidente alguno en el puerto de origen (Perú). Una vez que la carga, aparentemente de conservas de pescado, llegó al puerto de Barcelona, los investigadores sometieron a vigilancia y control a los miembros de la organización, quienes trasladaron el posible envío de droga a una nave industrial ubicada en Tarragona.

Los agentes comprobaron que todos los integrantes del grupo criminal se hallaban reunidos en el interior de la nave, armados con armas automáticas de guerra como un Kalashnikov, un subfusil, así como cinco pistolas, por lo que varios equipos del GEO procedieron a la entrada en el local. Ocho personas (cinco ciudadanos franceses y tres españoles) han sido detenidos en la nave industrial, donde los agentes también se han incautado de 420 kilos de cocaína ocultos entre 21 toneladas de latas de conserva de pescado, así como cinco pistolas de distintos calibres, un fusil de asalto AK47, un subfusil Skorpion y tres chalecos antibalas.

Asimismo, los investigadores han registrado tres domicilios en España y otros tres en Francia, y se han incautado de cinco vehículos de alta gama, unos 500 cartuchos de munición de distintos calibres, un inhibidor de señal de telefonía móvil y GPS, dos juegos completos de planchas metálicas para la confección de matrículas falsificadas junto a 40 placas de matrículas en blanco y 5.000 euros en efectivo.

75 años de prisión pendientes
Los cinco detenidos de nacionalidad francesa, de edades comprendidas entre los 34 y 57 años, acumulan un total de 75 años de prisión pendientes de cumplimiento en territorio galo por delitos como tráfico de drogas, asociación de malhechores, blanqueo de capitales, robo y tenencia ilícita de armas y explosivos.

En la rueda de prensa de esta mañana se ha explicado que hay tres españoles, de los que uno actúa en la zona de Alicante, y cinco fugitivos franceses, de los que dos son puros traficantes y los otros tres "los típicos atracadores de furgones bancarios de los años noventa". También se ha podido conocer que atracaron un avión de Airbus para robar joyas y se está a la espera de los informes de balística, pues se sospecha de que han podido intervenir en más atracos.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por agentes del Grupo de Estupefacientes de la comisaría de Cartagena, con la colaboración de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Oficina Central para la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes (OCRTIS) de Francia. Apuntar, por último, que las latas de conserva de caballa incautadas serán entregadas al Banco de Alimentos de Cartagena.

El comisario y el delegado del Gobierno con los vehículos de alta gama incautados. Algunos de ellos, debido a su alta potencian, consumen un depósito en cien kilómetros, según han informado

Responsables policiales de la Región y de Francia