El 6 de mayo de 2010 se produjo la agresión a un árbitro de fútbol en el partido de juveniles entre el Club Deportivo Mediterráneo y el Real Murcia disputado en Urbanización Mediterráneo, en Cartagena. El asunto llegó ayer a la sala de vistas del juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena, donde la Fiscalía y la acusación particular alcanzaron un acuerdo para una sentencia de conformidad con los abogados de las defensas por el que los dos futbolistas son condenados a seis meses de prisión cada uno y a cuatro el aficionado. Se ha solicitado la sustitución de las penas por multas de 1.460 euros para cada uno de los jugadores y por trabajos a beneficio de la comunidad para el espectador. Este asunto tiene otra vía judicial abierta en un juzgado de Primera Instancia para la reclamación de la responsabilidad civil.

Noticias relacionadas:

Agresión a un árbitro

El juez dicta una orden de alejamiento de los futbolistas del Mediterráneo hacia el árbitro

El aficionado niega que agrediese al árbitro en la Urbanización Mediterráneo

Piden dos años y medio para los detenidos por las agresiones a los árbitros de un partido de fútbol

El incidente se registró en la tarde del 6 de mayo de hace cuatro años. Jugaban CD Mediterráneo y Real Murcia de fútbol juvenil, cuando la expulsión de un futbolista local inició un episodio lamentable en el mundo del deporte.

"No me dejé el arbitraje porque es un mundo bonito"
"El jugador a quien expulsé me dio un cabezazo y un puñetazo, para a continuar venir al lugar donde estábamos el dorsal número 6 a toda velocidad, propinándome otro puñetazo. Luego recibí una patada y, por parte de un espectador, otro puñetazo", recordaba ayer, ante la puerta de la sala de vistas, el colegiado a este periódico. En medio del tumulto, fue llevado, junto a sus auxiliares, al vestuario, donde esperaron la llegada de una ambulancia y de tres coches de la Policía Nacional. Un vídeo fue grabado entonces por un espectador y recorrió internet con las escenas de la agresión.

El joven árbitro (tiene 28 años de edad) sufrió rotura de mandíbula y diversas contusiones. "No pude volver a arbitrar hasta noviembre", expone. Le preguntamos si cambió su forma de dirigir los partidos en su regreso por lo que le había pasado y nos responde: "No, pues si lo hubiese hecho lo hubiese dejado, pero sigo en él porque es un mundo muy bonito, aunque para conocerlo hay que estar dentro", dice, mostrando su satisfacción porque una decena de árbitros cartageneros han acudido a arroparlo al juicio. También queremos conocer qué espera del juicio, respondiendo: "No soy quien para decidir, para eso hay un juez que es quien aplica la Ley".

El juicio no se llegó a celebrar tras las negociaciones, con acuerdos finales, entre las partes: la Fiscalía y el letrado de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia, Sergio Marcos Pérez, por parte de la acusación; y los abogados Raquel Fernández, Alberto Pignatelli, Delfín González Morcillo y Pablo Bonmatí, por parte de las defensas. El último de ellos representa al espectador, quien mantiene lo que indicó a este periódico años atrás: "Yo fui sólo a separar y me he visto metido en todo esto".

Las acusaciones piden dos años y seis meses de cárcel por un delito de lesiones para los tres acusados, en lo que es el capítulo penal de este asunto, pues hay otra vía abierta en un juzgado de Primera Instancia por la que se reclama la indemnización por las lesiones causadas. El acuerdo final depara que los acusados reconocen los hechos y se atenúan las penas, quedando en 6 meses de cárcel para los futbolista Alberto M.C. y Carlos J.G.B. y en 4 meses para el aficionado Ginés R.R. Los abogados defensores han solicitado al juez la sustitución de estas condenas de prisión por multas en el caso de los jugadores (un año a razón de 4 euros diarios para cada uno) y de trabajos a beneficio de la comunidad para el espectador.