La vista oral contra cuatro acusados de apropiarse de rejas de una granja de atunes no pudo terminar al faltar un testigo, estableciendo la jueza Teresa Álvarez su reanudación para el 28 de octubre con ese testimonio y las conclusiones de la Fiscalía y de los letrados Fuencilas Martín de Oliva, María del Mar Coquillat, Francisco Paterna y Rafael Sánchez. Los imputados (de los que tres se llaman Juan)  se enfrentan de penas de hasta 18 meses de cárcel y el pago de quince mil euros, lo que rechazan las defensas.

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En mayo de 2011 se produjo el robo de rejas de una granja de atunes del Mediterráneo, asunto en el que las investigaciones de la Guardia Civil sirvieron para localizar la chatarrería donde se había vendido el material y la localización de los sospechosos.

Hace unas fechas el asunto llegó a la sala de vistas del juzgado de Lo Penal número 1 de Cartagena, donde la Fiscalía pide penas de un año de cárcel para los cuatro imputados, pena que la acusación particular, que lleva Fuencisla Martín de Oliva, de Ruipérez Abogados, eleva a 18 meses. La petición se completa con una responsabilidad civil por los daños y resposición que la acusación valora en 14.190 euros.

Las defensas de Juan C. y Juan F. las lleva María del Mar Coquillat, mientras que Francisco Paterna, de Bernabé Abogados, representa a Juan G. y Rafael Sánchez Sánchez tiene como cliente a Hugo M. Solicitan que los acusados sean absueltos o, en su defectos, se les condene por faltas de hurto, alegando que la prueba pericial refleja que que el valor del hierro sustraído que se ha peritado es de 690 euros y que el valor máximo de todo lo que se denunció no superaría los 1.900 euros.

El juicio duró cerca de tres horas, no acudiendo un testigo considerado importante, por lo que la titular de Lo Penal número 1 acordó que ese testimonio y las conclusiones de las partes se trasladen al próximo 28 de este mes.