* Ninguno de los seis policías implicados en la muerte de Diego Pérez, cuyo cadáver apareció flotando en la Cortina, reconoce haberle golpeado o empujado

* Los detenidos llevan varias horas declarando en el juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena

* La familia ha contratado al abogado Francisco Belda para ejercer la acusación particular 

* Vecinos de la Barriada Virgen de la Caridad señalan que en la escalera del edificio donde residía había gotas de sangre y se preguntan por qué los han traído ocultos al Palacio de Justicia

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El Palacio de Justicia de Cartagena está siendo hoy un hervidero de medios de comunicación que han acudido para conocer el destino judicial de los seis agentes de la Escala Básica de la Policía Nacional en Cartagena que fueron arrestados el pasado lunes por su supuesta implicación en la muerte de Diego Pérez, cuyo cadáver apareció flotando en marzo en aguas de la playa de la Cortina días después de que se denunciase su desaparición.

Dos de los jóvenes policías han contratado a los letrados Juan Francisco Pérez Avilés y Raúl Pardo Geijo (en la foto) para sus defensas, mientras que otros dos son asesorados por abogados sindicales y los restantes llevan profesionales de oficio. En el otro lado de este proceso está la jefa de la Fiscalía de Área de Cartagena, Verónica Celdran, representando al ministerio público, y Francisco Belda, de Ruipérez Abogados, quien ha sido contratado por la familia de la víctima.

Después de la movida del pasado lunes en la ciudad de Murcia, a donde fueron llevados los arrestados, cuando se cortó el tráfico de una avenida y se prohibió a los ciudadanos salir de los comercios (se llegó a pensar en que se trataba de una acción terrorista), esta vez el traslado desde la Jefatura Superior de Policía hasta el Palacio de Justicia de Cartagena se ha hecho de forma totalmente opuesta, pues han venido en vehículos camuflados, saliendo todavía de noche desde la capital del Segura.

La jueza de Instrucción número 4, María Antonia Martínez Noguera, es quien dirige la investigación, habiendo decretado el secreto de las actuaciones. Pasado el mediodía  han comenzado a declarar los acusados en las oficinas del juzgado en la cuarta planta, habiéndose prohibido el acceso a las inmediaciones de los medios informativos.

Antes, el letrado Raúl Pardo Geijo ha indicado a este diario que ninguno de los acusados reconoce haber golpeado o empujado al fallecido y que las señales de golpes recibidos en el cadáver podrían estar motivadas por la caída. Pérez Avilés también ha dicho lo mismo sobre su cliente, apuntando que se pudo cometer "alguna irregularidad", pero en absoluto empujar o golpear a la víctima. Por su parte, Francisco Belda ha omitido valoraciones hasta conocer los detalles de la investigación que se ha llevado a cabo.

No se han visto a familiares de la víctima en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Cartagena a primera hora (han venido más tarde), pero sí a algunos vecinos, interesados en este proceso. Entre estas personas estaba una mujer que vio unas gotas de sangre en el hueco de la escalera donde residía la víctima y muchos comentarios de la mayoría, como, por ejemplo: "Habrá pocas muertes de este tipo", "menos mal que todos los policías no son corruptos y han investigado asuntos internos", "parece que se han fijado en la serie de televisión de El Príncipe", "todavía estamos helados de saber que los acusados son policías", "seis contra uno, qué valientes", "se les ha caído el pelo y se les acabó su carrera en la policía" y un largo etcétera.

A lo largo del día de hoy se espera conocer las medidas cautelares que la jueza aplicará a este asunto, determinando a cada uno de los seis implicados sin son autores, cooperantes o inocentes.