* Debe responden a un objeto del veredicto que determinará la condena del autor confeso de la muerte de dos octogenarios en Santiago de la Ribera

* El fiscal, en las conclusiones, repitió innumerables veces que sabía "muy bien lo que hacía, como refleja de forma contundente la prueba forense, y lo planificó todo para uno de los asesinatos más crueles, cobardes y atroces"

* La acusación particular rechaza todas las atenuantes y pide la máxima condena para quien señala como una persona "inteligente, fría y calculadora"

* La defensa afirma que hizo "un disparate del que no fue consciente" y que matar a su tía por compasión, como dijo, "sólo tiene explicación en la mente de un enfermo"

* José Miguel ejerció su derecho a la última palabra para pedir perdón a la familia e insistir en que no acudió a casa de sus tíos con intención de matarlos

Las seis mujeres y tres hombres que integran el jurado popular han iniciado, cerca de la una de la tarde, la reunión privada en la que deben resolver las cuestiones planteadas en el objeto del veredicto por el juez de la sección quinta de la Audiencia, en Cartagena, José Francisco López. A partir del resultado, el magistrado emitirá la sentencia.


La última jornada, tras las declaraciones de los tres últimos testigos, ha acogido, durante algo más de una hora las conclusiones de las partes sobre lo acaecido en las tres sesiones de la vista oral contra José Miguel R.C, autor confeso de la muerte de sus padrinos, José Antonio y Josefina, de 83 años de edad cada uno, el 6 de diciembre de 2012.

El fiscal, tras explicar los significados de asesinato, homicidio y alevosía, ha comenzado diciendo que José Miguel "sabía perfectamente lo que hacía", frase que ha repetido en numerosas ocasiones durante su alocución, pues la consciencia del autor en sus actos es determinante en la pena. "Venía de casa de sus padres y no del poblado de Pozuelos, como había dicho, y entró en la vivienda de sus tíos con guantes, manteniendo una discusión y reduciendo a su tío con patadas y golpes, para después quitarle el cinturón y estrangularlo. Después golpeó brutalmente a su tía e hizo lo mismo. En ambos caso, con tal fuerza extrema que les rompió los huesos de la tráquea", ha expuesto. Continuó diciendo que el fin era "acabar con sus vidas, sabía el horario de trabajo de la mujer que los atendía y lo había planificado todo". Después rebatió que no hubiese dormido ("el forense afirma que si se consume heroína es imposible no dormir") y que actuase perturbado, "lo sería en una acción como romper una mesa, pero su actuación posterior fue normal". Afirma que el informe del forense ha sido "contundente", pues indicó que el acusado "distingue perfectamente entre el mal y el bien, que era matar a sus tíos en uno de los asesinatos más crueles, cobardes y atroces". Acepta la atenuante de drogadicción, pero rechaza la confesión ("declarar cuando ya se está detenido no es colaborar") y las dilaciones por retraso en el procedimiento judicial ("el motivo fue que el anterior abogado defensor pidió un informe del hospital Naval, cuando éste ya había desaparecido"). Mantiene la petición de 17 años de cárcel por cada asesinato, 4 años y 3 meses por el robo con violencia y el pago de 9.288 euros a los tres hijos de las víctimas.

La acusación particular, a través del abogado Rafael Ríos, se adherió al fiscal con excepción de que no acepta la atenuante de drogadicción ("su acción no la motivó el consumo, pues después volvió a casa, se duchó y se fue con una amiga") y sí aplica dos agravantes, como son el abuso de superioridad y aprovechamiento del lugar ("buscó el aislamiento de las víctimas") y la de abuso de confianza. También destacar que colaborase con la policía y que sufriese un brote sicótico, "pues los forenses han expuesto en el plenario que no dura media hora, sino de 48 a 72 horas y desaparece con tiempo y medicación apropiada", afirmando que ese informe refleja que José Miguel "es una persona inteligente, fría y calculadora". El letrado pide 20 años de cárcel por cada crimen, seis años y medio por el robo y 30.000 euros de indemnización para los hijos ("no me vale aplicar un baremo de Tráfico, pues esto es un asesinato").

Por su parte, Juan Cavas, letrado que lleva de oficio la defensa del imputado, comenzó diciendo que se podían haber obviado todos los informes periciales "pues mi cliente ha reconocido su autoría desde que prestó su primera declaración, cuando aún no se había entrevistado con abogado alguno". Afirmó que no actuó con "intención de hacer daño" y que está plenamente acreditado sus problemas por el consumo de drogas "y los trastornos de personalidad, que fueron los que afectaron a su acción. "Fue una alteración de la conducta en alguien que ha tenido varios intentos de suicidio". Lo que hizo fue un disparate, ¿pero fue realmente consciente?". También apuntó que matar a su tía por compasión, como dijo, "sólo tiene explicación si nos ponemos en la mente de un enfermo". Respecto al robo, que también se le imputa, rechaza el mismo y dice que hizo un registro de la casa superficial para disimular, "pues la Guardia Civil ya dijo que estaban otras joyas y dinero  la vista que no se llevó". Juan Cavas solicitó la absolución del acusado con ingreso durante 10 años en un centro especializado ("es un enfermo que se debe curar") y como alternativa cinco años y un día por cada muerte.

El magistrado concedió el derecho de la última palabra al acusado, quien expresó un "lo siento" dirigido a la familia directa de las víctimas y a sus padres, para después insistir en que colaboró con la Guardia Civil ("declaré antes de que me tomasen las huellas") y que no tenía sentido "llevarme sólo parte del botín si hubiese tenido intención de robar". Mantiene desde el principio que no sabía lo que hacía.

Noticias relacionadas:

Investigan el 'extraño' doble asesinato de dos ancianos en Santiago de la Ribera

El asesino de dos mayores en La Ribera es…. ¡el sobrino!

A prisión el autor del doble crimen de Santiago de la Ribera

Piden 38 años al acusado de asfixiar a sus padrinos con el cinturón de una bata

En marcha la vista oral del juicio del acusado de matar a sus padrinos

El beso de la muerte

Concluye el juicio contra el hombre que mató a sus padrinos