* Dos hombres aceptan en la sección quinta de la Audiencia Provincial penas de año y medio de prisión por un delito cometido en 1998

* Ambos han tenido que pasar por el juzgado dos veces cada mes desde entonces, hace dieciséis años

* Los envíos procedían de Colombia y fueron controlados desde el aeropuerto de Barajas hasta su entrega en Galifa, Cartagena

"¿Qué viene aquí que pesa tanto esta pantalla?". Algo así se preguntaron los agentes de la entonces GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga, actual EDOA) en mayo de 1998 cuando perciben un exceso de peso (unos quince kilos) en un paquete postal enviado desde Colombia a España. Lo abrieron en el aeropuerto de Barajas, descubriendo en el interior del tubo de imagen del monitor de un ordenador unos envoltorios con más de tres kilos de cocaína. También descubrieron droga oculta en zapatos, en concreto, en los tacones y laterales.
Tras volver a montarlo, se procedió a controlar la entrega, siendo un vecino de Galifa (Cartagena) el destinatario, llevándose entonces una operación que tuvo como balance cuatro detenidos, entre ellos un brigada de la Armada y un cartero de Los Belones. Tras la instrucción, el asunto queda en dos personas imputadas, que han estado dieciséis años acudiendo los días 1 y 15 de cada mes a firmar en el juzgado en espera de juicio, que se fijó para ayer.
La Fiscalía solicitaba inicialmente penas de 5 años de cárcel para cada uno, más una multa de 362.948 euros. Antes de comenzar el juicio, el ministerio público alcanzó un acuerdo con los letrados de las defensas, Francisco Valdés y Manuel Maza, quedando la pena en año y medio de prisión, aplicándose las atenuantes de dilaciones indebidas y confesión. Los dos condenados ya estuvieron en situación de prisión provisional durante medio año.