El conductor que atropelló a un agente de la Policía Local de Cartagena el pasado 30 de  noviembre en La Vaguada y que causó lesiones con su turismo en otros tres ha sido condenado a diez años de prisión por el juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena, en un asunto que ha tenido a Francisco Belda, letrado del despacho Ruipérez Abogados, como letrado de la acusación particular del ayuntamiento de Cartagena y Policía Local. Hay que destacar la rapidez en que se ha practicado la instrucción (menos de medio año entre suceso y fallo judicial) y el carácter ejemplarizante del fallo judicial.

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30 de noviembre de 2013, sobre las cuatro menos veinte de la tarde. Una conductora provoca un accidente cerca del Deportivo 1900, entre la Media Sala y Urbanización Mediterráneo. La mujer se da a la fuga, pero el vehículo, gracias a los datos facilitados por un ciudadano, es localizado por la Policía Local en la avenida Loma Farias de La Vaguada. Al percatarse, la mujer cambia de asiento y es un hombre quien se coloca en el volante, iniciando una huída tras embestir a uno de los policías y dañar a otros tres. El agente principalmente herido perdió el sentido por el traumatismo craneoencefálico que sufrió, teniendo que ser trasladado al hospital de Santa Lucía, donde también se le atendió de daños en las piernas. También trató de arrollar al vehículo policial, cuyo ocupantes, al esquivarlo resultaron también heridos, chocando con un bordillo. Durante su huída el implicado se había saltado un stop, ocupó el carril contrario en varias ocasiones y circuló a 80 kilómetros por hora, en zonas limitadas a 30, poniendo en grave en riesgo la integridad del resto de conductores.

El acusado, en la vista oral, reconoció parcialmente los hechos, afirmando que nunca tuvo intención de causar daños a los agentes y que, por el miedo y tensión del momento, no se dio cuenta de que tenía al agente delante del vehículo. El hombre en cuestión, quien lleva seis meses en situación de prisión provisional y tenía antecedentes, logró escapar ese día, pero poco después se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de la calle Ángel Bruna. En la causa ha estado defendido por Juan Sosa.

La fiscal y el abogado de la acusación particular, Francisco Belda, de Ruipérez Abogados, solicitaron penas de cárcel que suman once años por los delitos de atentado contra agentes de la autoridad en concurso con cuatro por lesiones, uno por conducción temeraria y otro por conducir sin licencia, pues iba sin carné de conducir.

Las indemnización a tres agentes ya ha sido cubierta por la aseguradora en un primer momento, que también abonará al agente principalmente dañado en casi quince mil euros y al consistorio en casi once mil euros por los vehículos dañados. El Ayuntamiento y el agente renuncian a emprender acciones civiles, pero es muy posible que sea la compañía Reale la que ahora actúa por la vía civil contra el acusado para reclamar una cantidad que superaría los treinta mil euros.

Francisco Belda rechazó en sala esa falta de intención, "pues orientó el vehículo hacia el agente, quien se salvó de un daño mayor al esquivar la embestida" y tampoco le dio valor a que se entregase en el cuartel de la Benemérita, "pues lo hizo cuando estaba identificado el coche y lo estaban buscando".

El proceso judicial ha sido muy rápido, pues en poco más de cinco meses han tenido lugar el suceso, la instrucción del juzgado número 5 de Cartagena, la vista oral y la sentencia del juzgado e Lo Penal número 2, que ha fijado el castigo en diez años de prisión, que se desglosa en cinco por un delito de atentado a la autoridad, tres años por las lesiones producidas y dos años por conducción temeraria en relación con otro delito por conducir sin carné.

El juez no aprecia las atenuantes de drogadicción ("no hay prueba que lo acredite", indica la sentencia a la que ha tenido acceso Cartagena de Ley), arrebato ("actuó en todo moemnto con plena conciencia de lo que hacía y se puso a conducir sabiendo que no tenía carné") y arrepentimiento ("era consciente del procedimiento que se dirigía hacia él, por lo que huyó abandonando el coche y saltando las sucesivas tapias que se encontró").

La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial en un plazo de diez días.