La Guardia Civil ha intervenido más de 200 kilos de productos pesqueros ilegales en un establecimiento de hostelería de la zona del Mar Menor, al parece ubicado en La Manga, al que se le ha suspendido temporalmente la licencia de actividad. La empresa adquiría las piezas fuera de los canales habituales de distribución y las almacenaba en condiciones higiénicas inadeucadas.

Las piezas detectadas han sido inmovilizadas y puestas a disposición de la Dirección General de Salud Pública.

Las investigaciones fueron llevadas a cabo por el Seprona y la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Benemérita, en colaboración con inspectores del servicio de Pesca y Acuicultura y de Seguridad Alimentaria de la Comunidad Autónoma, que localizaron piezas de distintas especies que se hallaban almacenadas para su venta directa al público en un establecimiento hostelero, y sobre las que no se demostró la preceptiva posesión de documentos relativos a su compra a través de los canales legales de distribución.

Las irregularidades detectadas, tanto en la documentación que debe amparar el producto como en las condiciones para su almacenaje, han motivado que la Dirección General de Salud Pública resuelva el decomiso de los productos y la apertura del correspondiente expediente sancionador, así como la suspensión temporal de la actividad de dispensar alimentos del local.

El resultado de las actuaciones se ha saldado con la inmovilización en el propio establecimiento de unos 200 kilogramos de distintas especies (sargo, pulpo, cangrejo, almejas, cigalas y otros) y la formulación de denuncias para su trámite al Servicio de Pesca y Acuicultura de la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, así como al Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Drogodependencias de la Consejería de Sanidad y Política Social, que son los órganos competentes en sancionar este tipo de infracciones administrativas.