Indemnizar a la víctima con 900 euros, pagar una multa de 90 euros y las costas es la condena impuesta por el juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena a un hombre que en julio de 2012 dio una paliza al dueño del comercio de Cabo de Palos (Cartagena) ubicado anexo al suyo.
El juez da como hechos probados que el agresor se acercó al local anexo al suyo para pedir explicaciones por una cuestión de trabajo, para a continuación tirar al suelo a la víctima, propinándole golpes en la cara y el cuerpo". Fue condenado por una falta de lesiones que recurrió ante la Audiencia, confirmando la condena el magistrado Fernando Fernández-Espinar de la sección quinta.
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