Un policía local de Cartagena resultó herido el sábado por la tarde al ser arrollado por el conductor de un vehículo al que perseguía tras haberse dado a la fuga del lugar de un accidente. El autor del atropello, sobre el que pesa una orden de arresto por un delito anterior, logró huir a pie y está siendo buscado por los cuerpos policiales, mientras que la compañera que iba en el vehículo fue detenida.

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Según testigos presenciales, el coche en el que viajaba y, en ese momento conducía una mujer, provocó un accidente sobre las 15.40 horas de lta tarde, en las proximidades del centro deportivo 1900. El vehículo se dio a la fuga, seguido de cerca por un ciudadano que avisó a la Policía Local. Sus datos permitieron su localización en la avenida Loma Farias de La Vaguada, en la que una patrulla policial le cerró el paso. En ese momento, la conductora cambió de asiento y el hombre que la acompañaba tomó el volante y emprendió la huida embistiendo a uno de los agentes que le daba el alto.

El policía, que llegó a perder la consciencia por el fuerte golpe, fue evacuado por una ambulancia medicalizada hasta el Hospital de Santa Lucía, donde está siendo atendido de sus heridas. Al ser trasladado se encontraba ya consciente, se le apreciaba un fuerte traumatismo cráneo encefálico y contusiones en ambas piernas.

Otra patrulla persiguió al vehículo huido, hasta que salió de la calzada y el conductor abandonó el coche y emprendió la huida a pie, sin que los agentes lograsen darle alcance. Se ha procedido a la detención de la ocupante del vehículo, que presentaba claros síntomas de intoxicación por consumo de alcohol.

El huido está siendo buscado por los cuerpos y fuerzas de seguridad. Ha sido identificado, tiene numerosos antecedentes y sobre él pesa, al parecer, una orden de detención por un delito anterior.

Tanto en el lugar de los hechos como posteriormente en el Hospital Santa Lucia, se personaron el concejal de Seguridad, Mariano García, y el director de Seguridad, Juan Antonio Calabria, que han confirmado que todos los agentes están fuera de peligro pese a las lesiones que presentan.