La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a seis personas como responsables de un alijo de casi tres toneladas de hachís descubierto en la playa andaluza de Quitapellejos y que intentaban introducir en el puerto Tomás Maestre de La Manga del Mar Menor, no pudiéndolo conseguir debido al mal estado de la mar. Entre los condenados hay un vecino de Cartagena.

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Las penas impuestas, tras alcanzar las partes un acuerdo para elevar una sentencia de conformidad, que recoge la atenuante de las dilaciones indebidas, suman 13 años de cárcel, además de que cinco tendrán que pagar dos multas cuya cuantía asciende a 12,7 millones de euros. El valor estimado de la droga en el mercado ilícito es de 4,2 millones de euros.

Cuatro acusados, según las conclusiones de la Fiscalía, que son vecinos de Ciudad Real, Cartagena, Murcia y Málaga contactaron con personas en el norte de África para que les suministraran la droga con el objetivo de introducirla en España. El 3 de febrero de 2005, en el arenal de Quitapellejos, arribó una embarcación con cien fardos de hachís (2.991 kilos) que fueron transportados hasta una furgoneta cercana, estando un vigilante de seguridad de un hotel próximo encargado de dar cobertura de seguridad a la operación.

Posteriormente planificaron un nuevo desembarco de hachís en el Puerto Tomás Maestre de la Manga con una embarcación adquiridad para la ocasión. En este caso, el vigilante de seguridad en el puerto  sería el encargado de dar seguridad e infraestructura al dispositivo, si bien no llegó a ejecutarse finalmente el plan.

Cuatro han sido condenados a dos años de cárcel por un delito contra la salud pública, de los que a tres se amplía la pena con nueve meses por un delito en grado de conspiración, que también afecta a un quinto implicado.