Sábado, Julio 06, 2024
   
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"Abrí la puerta y… pam, pam, pam"

Así relató en el juicio la víctima el momento en que fue acribillado en su domicilio de Santiago de la Ribera, acusando, entre otros, a su hermano y a su consuegro. El juicio celebrado en la Audiencia del Palacio de Justicia de Cartagena estuvo rodeado por fuertes medidas de seguridad tras los graves incidentes que tuvieron lugar hace cuatro años hacia la familia de los acusados, quienes tuvieron que abandonar la provincia por seguridad.


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Un intento de homicidio entre familiares. El asunto llegó ayer a la sala de vistas cinco años y medio después de que en marzo de 2008 tres personas entraran en la vivienda en San Javier de Rafael, conocido por 'El Capitón', quien fue tiroteado. Los acusados son su consuegro (Ramón 'El Raya'), el hijo de éste (Ramón 'El Chato') y el hermano de la víctima (Juan 'El Bolo'), junto a un menor de edad ('El Largo') y una quinta persona que está en situación de rebeldía (Antonio 'El Patarra'). El primero ingresó en prisión hasta que salió el 15 de enero de 2009 abonando una fianza de 12.000 euros. Antes, el 26 de diciembre de 2008, dejaron la prisión El Chato y El Bolo sin necesidad de desembolso económico. Mientras estaban encerrados se produjeron graves incidentes que se achacan a la venganza de unos hacia otros. Fueron quemados vehículos y viviendas, además de resultar tiroteada la familia de los imputados en la celebración de San Juan de 2008, lo que provocó que decidiesen abandonar la provincia.

Ante este panorama el gran despliegue de la Policía Nacional ayer en el Palacio de Justicia estaba más que justificado, no teniendo que lamentar al final algún tipo de incidente. Los agentes ocuparon los accesos al inmueble, la zona de espera y el interior de la sala de vistas, donde los familiares de unos y otros estuvieron separados.

No acudió la acusación particular
El juicio, que acabó poco antes de las tres de la tarde tras cuatro horas y media de duración, tuvo también otra nota destacada, como fue la ausencia del abogado que lleva la acusación particular, a quien esperaron sin resultado durante una hora. En ese tiempo se negoció una posible sentencia de conformidad entre la fiscal y los abogados de la defensa, María Dolores García León y el alicantino Joaquín Lazi Pérez de los Cobos, pero los acusados no aceptaron la reducción de penas planteada, reiterando que son inocentes.

Los acusados: "Es todo mentira"
El primero en declarar fue Ramón S.H. 'El Raya', quien explicó que ese día estuvieron en una fiesta para celebrar que había salido de prisión Antonio 'El Patarra' y que por la tarde siguieron bebiendo en el domicilio de Rafael, hasta que se fueron sobre las ocho de la tarde. Negó que se hubiese producido algún incidente por la tarde y dijo que ya estaban durmiendo cuando la Guardia Civil se personase en el cuartel de Santiago de la Ribera, lo que hizo, pero que no fue el autor de los disparos. "Es todo mentira, no existían problemas entre las familias y no entiendo por qué nos acusa", rechazando también que fuese un ajuste de cuentas por asuntos de drogas. "Si llego a cometer ese delito, no hubiese ido al cuartel". Su hijo declaró en la misma línea. "Es todo mentira". Juan 'El Bolo' es acusado y hermano de la víctima. "Me llevaba bien con él hasta su denuncia. Es todo falso testimonio". La fiscal les preguntó sobre un incidente por la tarde entre el hijo de Rafael y algunos de los acusados, lo que negaron. "El golpe que llevaba es porque me di con el coche", dijo Juan.

La víctima: "Si no le quito la pistola, muero"
Lo único que sí está claro es que a Rafael 'El Capitón' le dispararon varias veces. "Me dieron en el cuello, en la boca, en la cadera… He perdido parte de la lengua y me han operado de la cadera", dijo quien llegó a la sala apoyado en una muleta. "Llamaron a la puerta, abrí y… pam, pam, pam. Se liaron a tiros conmigo y caí… Quedé muerto". También relató que cuando estaba recibiendo los balazos "di un puñetazo en la mano al que disparaba y le quité la pistola, si no lo hago me muero seguro". Afirmó que fueron los acusados los autores ("pero no sé por qué, tampoco es un ajuste de cuentas") y que por la tarde hubo un incidente de uno de ellos con su yerno, "se dieron un guantazo y los separé".

Su esposa relató que entraron tres personas ("El Bolo, el Ramón y el Patarra") "y se liaron a disparar, lo dejaron tirado y salieron corriendo. Todo ocurrió en segundos". Añadió que fuera estaban en un coche azul 'El Sapo' y Pepe 'El Largo'. La hija del matrimonio, que también estuvo presente en el suceso, declaró en el mismo sentido tras un biombo, pues se sentía presionada por la presencia de los imputados.

Las periciales, el rumano y las conclusiones
Tras declarar testigos de uno y otro lado, que reafirmaban las versiones de sus allegados, tocó el turno de las pruebas periciales. Se conoció que todas los casquillos que quedaron en la vivienda correspondía sólo a un arma de 9 milímetros. Respecto a los restos de pólvora que Ramón 'El Raya' llevaba en su chaqueta de cazador, un agente de la sección de biología de la Guardia Civil apuntó que en las manos la pólvora se quita, pero que en este tipo de prendas pueden quedar de días anteriores. Otro dato es que los restos biológicos encontrados en la pistola que quedó dentro de la residencia corresponden a un delincuente rumano que huyó a su país.

Finalmente, la fiscal expuso que los acusados fueron perfectamente identificado por las tres personas que estaban en la casa y que existen indicios suficientes para mantener la acusación contra los tres que estaban sentados en el banquillo de los acusados, para quienes solicita 16 años de prisión para 'El Raya' y el hermano de la víctima y 14 para el hijo del primero. Las defensas, por su parte, reclaman la absolución, señalando que la víctima pudo confundirse, pues había ingerido mucho alcohol, y que la acción de presentarse voluntariamente en el cuartel los acusados no es normal si fueran los autores. "Sólo existen las palabras de unos contra la de otros, pues no hay pruebas contundentes para un hecho tan grave como el que se juzga", apuntó la abogado María Dolores García León.

La causa quedó vista para la sentencia que del tribunal de  la sección quinta.  

 

 

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