Los norteamericanos tienen mucho temor a ser acusados de falso testimonio, a veces, incluso, más que por el delito del que sean juzgados. Sin embargo, en España quizás se mienta demasiado, incluso ante la justicia.  A veces puede salir bien para el interesado, pero otras cuesta caro. Es el caso de los tres acusados de mentir en un procedimiento por una accidente de tráfico, en el que presentaron una factura falsa de gastos de taxis que se elevaba a 1.500 euros. Fueron pillados por el juez de Instrucción número 5 y el asunto llegó a la Audiencia Provincial, donde han sido condenadas tres personas, entre los que estaba el que resultó lesionado en el accidente y el taxista. Además de las penas de prisión, deberán pagar entre todos multas que suman 3.420 euros.

El fondo del asunto fue una factura de unos mil quinientos euros presentada en una vista oral por un accidente de tráfico por parte de la víctima de ese caso y que respaldaron el taxista y un allegado al reclamante. Se detectó que podrían haberse producido los delitos de falso testimonio y falsedad documental, por lo que el asunto de intento de engaño a un juez pasó a la Audiencia, donde se presentaron los acusados ante el tribunal integrado por José Manuel Nicolás, Matías Soria y José Francisco López. Sin embargo, el juicio no llegó a celebrarse, pues los tres abogados de la defensa alcanzaron un acuerdo para elevar una sentencia de conformidad con la acusación particular de la aseguradora Mapfre y la fiscal.

El acuerdo implicaba que Daniel, quien estuvo representado por el abogado Matías Lafuente, será condenado a un año de cárcel y a un multa de 540 euros por la estafa en el procesal y de 7 meses de prisión y multa de 640 euros por la falsedad documental. Se le quitó la acusación de falso testimonio. En este procedimiento el acusado se acogió en todo momento a su derecho de no declarar.

Juan, por su parte, fue condenado como colaborador en este asunto a 7 meses de prisión y multa de 360 euros por falso testimonio, mientras que el taxista, que reconoció el engaño, vio reducida la petición penal por la confesión, quedando en un año de cárcel y 1.890 euros de multa conjuntamente por los delitos de estafa procesal y falsedad documental.

A preguntas del tribunal, los acusados aceptaron el acuerdo.