Un matrimonio de San Pedro del Pinatar justificó de esta forma la droga que la Guardia Civil localizó en su vivienda en un asunto que formó parte de una gran operación que tuvo como origen la denuncia de un testigo que luego fue asesinado en Lo Campano.

Parte de la declaración del acusado ante las preguntas de la fiscal:

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La Guardia Civil descubrió en una vivienda de San Pedro del Pinatar el 25 de octubre de 2007 diversas cantidades de de hachís, marihuana, cocaína y heroína, siendo arrestado el matrimonio, que esta semana se presentó en la sala de vistas ante el tribunal de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, donde se enfrentan a penas de cinco años y medio de prisión para cada uno por un delito contra la salud pública, más año y medio para el marido por tenencia ilícita de armas, pues fueron localizadas dos pistolas, además de joyas y unos sesenta mil euros en efectivo. Por su parte, la defensa que lleva Manuel Maza solicitó la absolución.

El matrimonio, que se dedica a la venta ambulante de frutas y que apenas sabe leer y escribir, fue interrogado por la fiscal respecto al dinero que había en la vivienda y las joyas, que fueron valoradas en 40.000 euros. "Entonces se vendía bastante fruta y además me dedicaba a comprar casicas a bajo precio que luego se vendían más caras tras rehabilitarlas", explicó el marido, poniendo como ejemplo que una vivienda la adquirió por medio millón de pesetas y la vendió por cinco millones, y que otra la compró por dos millones, también de pesetas, y se la compraron por tres y medio. "Esto sucedió unas cuatro veces", apuntó, además de indicar también que el vecino de una finca de su propiedad le dio seis millones de pesetas por dejar que hiciese una carretera y que les tocó un premio de la lotería nacional de 5,5 millones de pesetas.

Otras preguntas se centraron en las cantidades de droga que aparecieron en diversos lugares de la vivienda. "Yo he fumado muchos porros desde los 17 años , cuando me casé, y mis diez hijos y mi nuera, que casi todos viven con nosotros, también consumen. Nosotros nunca hemos vendido droga", dijo el esposo, mientras que la mujer expresó que los había visto fumar "toda la vida y los regañaba; no sabía que había tanta droga en casa". Respecto a las numerosas visitas, ambos indicaron que iban muchos amigos a verles a ellos o a sus hijos y sobre la existencia de dos básculas, dijeron que una era para pesar los alimentos que tomaba la mujer y la otra para venderla como chatarra. Otra acusación está basada en la aparición de dos pistolas. "La encontré en unos escombros y pensé entregarla, pero luego me dio miedo y me la quedé para destruirla", explicó.

Después le tocó el turno a la Guardia Civil. El instructor de las actuaciones y uno de los agentes explicaron que esta operación estaba incluida dentro de otra de gran envergadura que se desarrolló en San Javier y San Pedro del Pinatar bajo la dirección del juzgado de Instrucción número 2 marmenorense. "Un testigo se presentó en el cuartel de San Javier denunciando esa venta de droga en domicilios particulares y después llevamos a cabo un recorrido con él, quien fue señalando cada vivienda. Luego fue asesinado", apuntaron en referencia a la muerte a balazos por un supuesto ajuste de cuentas ese mismo año de 2007 de un joven en Lo Campano.

Los agentes explicaron que la investigación duró dos años con diferentes dispositivos de vigilancia sobre las viviendas, elaborándose un amplio informe con fotos y actas de testimonios de las personas que entraron a comprar droga. "Cuando tuvimos suficientes pruebas, que nos indicaban que todos los domicilios formaban parte de un clan conectado, actuamos, aunque no se pudieron hacer todas juntas debido a la falta de personal de los juzgados, llevándose a cabo finalmente en dos fases". Centrados en la vivienda de San Pedro objeto de esta causa, detallaron lo que encontraron en el interior, entre lo que figuraba "un menor con una riñonera preparada para la venta al menudeo" y dos básculas "habituales en estas ventas; yo en mi casa no tengo este tipo de básculas para pesar los alimentos", remarcó un agente.

Finalmente el juicio quedó visto para sentencia.