La demanda por injurias y calumnias presentada por Francisco Montoya, quien fue presidente de la Federación Española de Motonáutica, contra su sucesor en el cargo, José Miguel Martínez, quedó ayer vista para sentencia en la sala del juzgado de Lo Penal número 3 de Cartagena. El primero, quien estuvo representado por el letrado Javier Angosto, solicitó una condena de dos años de prisión, multa de 4.200 y una indemnización por daños morales de 60.000 euros, mientras que la defensa, representada por Juan García, reclamó la absolución de su cliente.

Fue un conflicto que hizo correr muchos 'ríos de tinta' en la prensa en los últimos años de la pasada década y que ayer tuvo un capítulo decisivo ante el juez Raúl Sánchez, siendo los protagonistas dos personas muy conocidas en el mundo de la motonáutica regional y que alcanzaron el cargo de presidente de la Federación Nacional, Francisco Montoya Conesa y el actual, José Miguel Martínez Castejón.

La parte demandante, a través de Javier Angosto, sostiene que José Miguel Martínez injurió y calumnió con publicidad en el año 2006 a Francisco Montoya con frases como que era "un geta, un parásito de la democracia y un choricete" que vertió a través de correos electrónicos y del foro de www.motosdeagua.es, además de que después, en vez de retractarse, lo ratificó en sus declaraciones de 2009 ante el juez de Instrucción 5 de Cartagena y en el juzgado número 4 de San Javier.

Juan García, por su parte, señaló que el desencadenante de los comentarios de su cliente fue la querella que presentó en 2006 la entonces presidenta de la Federación de la Región de Murcia, Mari Carmen Ortiz, contra Montoya y que recogió la prensa. Más tarde remarcó que la demanda que ayer se juzgaba fue presentada en marzo de 2008 cuando en verano de ese año se celebraban las elecciones de la Federación Española, en la que ambos eran los únicos candidatos.

José Miguel Martínez, en su declaración, dijo que es cierto que mandó los correos electrónicos y que ante los jueces "lo que hice fue ratificar lo que había dicho, para lo que me amparé en las publicaciones que habían salido en prensa sobre la querella presentada por la Federación Territorial contra Montoya. A raíz de ahí hago los comentarios". El abogado Javier Angosto apuntó entonces que dicha denuncia fue archivada en los tribunales y se correspondía a un supuesto delito de apropiación indebida. "¿De dónde sacó entonces que había cometido siete delitos?". Respondió Martínez que lo que hizo fue ofrecer "mi opinión de crítica a nivel interno, no en medios de comunicación", añadiendo que fue Montoya quien "se excedió de forma gravísima al pedir mi inhabilitación entonces, diciendo que malversé fondos o manipulé competiciones, ante el Consejo Superior de Deportes, lo que no prosperó y fuimos nosotros los que ganamos las elecciones de la Española. Es un juego de niños lo que hice respecto a lo que él hizo contra mí".

Después llegó el capítulo de los testigos, varios de ellos conocidos nombres de la motonáutica regional como deportistas, técnicos o directivos. No se presentaron Marco Antonio Vivancos y la ex presidenta regional Mari Carmen Ortiz.

El que fuera vicepresidente en la Española de Montoya afirmó que los comentarios de Martínez aparecieron en Internet, revista, prensa, radio, etc., "y de ellos se habló entre todos los vinculados a este deporte". También una empleada de la Federación territorial y Lorenzo Ferrer, entre otros, dijeron haber tenido conocimiento de los comentarios objeto de esta causa.

Amador Ferrer señaló que era "práctica habitual de Martínez en aquella época injuriar y calumniar a Montoya", para después expresar que todos aquellos sucesos fueron "una vergüenza, se debió lavar todo en la Federación". El actual presidente regional, Dionisio Baños Mateo, también afirmó que ese capítulo "fue vergonzoso para nuestro deporte", que existió "tensión electoral", que entonces tuvieron la sensación de que Montoya trataba de eliminar a Martínez de la lucha por la Española y que, ya como presidente regional, pidió disculpas a Montoya por la querella que presentó Ortiz y que fue archivada por el juzgado. 

"Martínez tuvo ánimo de injuriar con un envío masivo de e-mails con el fin de dañar a Montoya, pues testigos han confirmado que lanzó injurias antes y posteriormente a aquello", apuntó en sus conclusiones Javier Angosto. El letrado hizo hincapié en que lo que dijo Martínez "carece de base, como han plasmado los testigos, que han negado que saquease la federación u otra irregularidad". Pidió una condena de 2 años de cárcel por calumnias con publicidad y una multa de 14 meses a 10 euros diarios por injurias. La indemnización que solicitó de 60.000 euros por daños morales la solicitó de forma subsidiaria para José Miguel Martínez, Motos Pacutos y www.motosdeagua.es.

Después Juan García pidió la absolución para Martínez y que la otra parte fuera condenada a costas con declaración de mala fe, "pues la demanda se redactó de forma maliciosa con el trasfondo de las elecciones nacionales como arma arrojadiza contra Martínez Castejón". También remarcó que el asunto está prescrito y que su cliente no calumnió, "se basó en lo que había leído en la prensa regional tras conocer que el juzgado había admitido una querella contra Montoya".

La causa, en la que no participó la Fiscalía, quedó vista para sentencia.