La Plataforma de Afectados por las Hipotecas llevó a cabo ayer la ocupación de una oficina de Bankia en la ciudad de Murcia para apoyar a siete familias que están pasando por una dramática situación al estar en proceso de ejecución hipotecaria y no contar con nadie del banco para negociar. La plataforma informa que finalmente la actuación tuvo un resultado positivo, pues la entidad facilitó documentos con el nombre de la persona con la que negociarán su situación, y que se trata de una 'victoria' de la que se podrán beneficiar los afectados de distintos puntos de la geografía regional.

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Unas cincuenta personas, entre afectados de Bankia y otros miembros de la Plataforma de afectados por la hipoteca, ocuparon ayer la oficina de la entidad bancaria en la avenida de la Libertad de Murcia. El objetivo de la acción era conseguir una persona para mediar y negociar con las familias afectadas por este banco. En el interior del banco hablaron miembros de siete familias, algunas ya desahuciadas y otras en proceso de ejecución hipotecaria, quienes relataron como Bankia no les hace caso y no quiere hablar con ellas para atender a sus demandas justas y razonables. También expusieron sus dramáticos procesos de desahucio y de las consecuencias psicosociales que les están causando. Sus demandas de mínimos son: condonación de deuda, dación en pago y alquiler social, según el momento del proceso en el que están. Algunas de las familias han contado como en sus pueblos ya no hay sucursales de Bancaja (ahora Bankia), ni tienen en Murcia un interlocutor válido, y también, como en algunos casos les dicen que tienen que ir a Madrid a hacer sus peticiones.

Finalmente las familias se marcharon con el objetivo cumplido, pues cada una se llevó un documento con el nombre del que va a ser a partir de ahora su negociador. Ahora las familias de las PAH afectadas por Bankia de Mula, Murcia, Cartagena, Las Torres de Cotillas, Molina de Segura y de El Palmar se han encontrado y coordinado para poder trabajar juntas, y han obtenido su primera pequeña victoria. Y como ayer se repitió en varias ocasiones, no olvidamos que Bankia ha sido salvada con dinero público.

Una vez más demostramos que con la unión, estando juntos, podemos conseguir poco a poco nuestras demandas de mínimos, demandas justas y razonables, y así poder seguir con el fin de conseguir que el derecho a la vivienda digna y adecuada que nos han usurpado se haga realmente efectivo.